En el plano deportivo, siempre reciben invitaciones para disputar encuentros con otras escuelas de San Cristóbal o municipios cercanos del Táchira. El pasado fin de semana hicieron un intercambio con los equipos del Deportivo Táchira, en la cancha de la UCAT, con resultados importantes donde los chamos de la “Fundación Niños por Venezuela” mostraron todo su talento
Nelson Altuve
“Nos han cambiado la vida, nos alegran todos los días”; así, con estas palabras Wilmer Castro define lo que ha significado para él y el grupo de trabajo en la “Fundación Niños por Venezuela”, la labor altruista que vienen cumpliendo para brindar un apoyo sostenido a niños que habitan en zonas muy vulnerables de San Cristóbal; pero que han encontrado en esta institución deportiva un sitio donde se llenan de aprendizaje y valores.
Son más de cien niños, exactamente 120 pequeños que en las categorías Compoticas, Mundialito, Pre-infantil, Infantil C e Infantil A, reciben las instrucciones de tres entrenadores que realizan con el grupo de chicos, trabajos que van desde el acondicionamiento físico, trote, trabajo táctico, conceptos básicos y mucho toque con el balón, para que los chamos vayan adquiriendo las destrezas propias del fútbol.
Toda esa gratificante labor la ejecutan en la cancha de Barrancas los días lunes y viernes; mientras el miércoles y jueves se mudan al campo de barrio El Río. Juan Jaimes, Ender Chávez y José Molero, son los tres entrenadores de la “Fundación Niños por Venezuela” que reúne a chicos de las comunidades de Rómulo Gallegos y el barrio El Río, además chicos que llegan de otros sectores.
La labor no es solo deportiva, porque además reciben charlas motivacionales, fortaleciendo los valores, el amor por los padres y familia, el compromiso con la familia, el compartir con los amigos. Allí se realiza un trabajo de docente que también pasa por ayudarles a desarrollar otras habilidades, como el tema de la música. En el grupo también hay varias niñas.
“Hemos logrado con mucho trabajo y sacrificio ir dotando a los niños de su respectivo equipamiento; es decir, los uniformes, los guayos, porque son pequeños y sus padres no tienen tantos recurso, por eso buscamos apoyo de gente que nos respalda en esta labor; como el amigo Jorge Vivas de la empresa Auto Diagnóstico Napoleón”, dice Wilmer Castro.
El gerente de la firma Lubribat Táchira, una de las empresas patrocinante, asegura que también los padres y representantes de los niños se han entusiasmado y apoyan. “Ellos nos ayudan a vender rifas, en las vendimias, con afiches, para conseguir recursos que nos sirven para brindarles hidratación en los entrenamientos y juegos, para la compra de uniformes”.
Resalta que igualmente consiguieron el apoyo del Ipasme, institución donde al grupo de niños les hacen chequeos médicos constantes; allí se valoran para llevar un registro de su condición y aportar soluciones si alguno de los jovencitos así lo requieren, resalta con entusiasmo el principal motivador de este proyecto, Wilmer Castro.
La organización y planificación es fundamental en la “Fundación Niños por Venezuela”. La institución no cobra inscripción, no se pagan mensualidades. El objetivo es que los niños estén motivados, se esmeran en ello, y por eso, los chamos son buscados en sus comunidades para ir a entrenar y también son devueltos a sus casas al finalizar el trabajo del día; esto gracias a que cuentan con una unidad de transporte que pertenece a la institución deportiva.
Wilmer Castro, manifiesta que están abiertos a contar con más gente que aporte. “Son muchas cosas en las que podemos ayudar a estos muchachos, brindarles valores, una mejor calidad de vida; eso sí, trabajando todos por igual y en familia, porque aquí somos eso, una gran familia unida”.
Fuente: http://www.diariodelosandes.com/index.php?r=site/noticiaagencia&id=3629