Francisco advierte los riesgos del sínodo

“El riesgo es que al final se adopten soluciones viejas para problemas nuevos”

-Papa Francisco.

Por Jean Meléndez*

Durante los días previos del sínodo, el papa Francisco y otros miembros de dicha asamblea dieron luces sobre el próximo proceso sinodal que inició el pasado 10 de octubre, con una celebración eucarística en la Basílica de San Pedro.

El Papa presidió una jornada de reflexión en el Vaticano previa a la inauguración del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, donde indicó que el sínodo se compone de tres elementos claves: comunión, misión y participación. Francisco señaló los riesgos que corren estos elementos del sínodo si no existe una buena praxis eclesial. “Comunión y misión corren el peligro de quedar como términos abstractos si no se cultiva una praxis eclesial que exprima la sinodalidad con detalle”, manifestó el Papa en su discurso.

La apuesta del Vaticano es evitar los riesgos. Por esta razón, se hará una primera fase, bastante ambiciosa, que será celebrada en todas las diócesis donde los Obispos deben incluir el mayor número posible de bautizados, con el objetivo de lograr que las propuestas de las iglesias locales se encuentren presentes en la asamblea final de Roma en 2023.

La resistencia al cambio es otro de los riesgos que amenaza al sínodo. Francisco señaló con preocupación la tendencia a aquello de “es mejor no cambiar”. Sin embargo, según el Papa, estas posturas le restan la seriedad necesaria a los tiempos actuales. “Quien se mueve en este horizonte, aunque sea sin darse cuenta, cae en el error de no tomar en serio los tiempos que habitamos”, advirtió Francisco, quien además añadió: “el riesgo es que al final se adopten soluciones viejas para problemas nuevos”.

Por su parte, la teóloga Cristina Inogés señaló que “en muchas ocasiones la fidelidad exige cambiar”. Inogés dio luces sobre el camino, invitando a quienes se habían alejado de la Iglesia por motivos de escándalo a sumarse a esta nueva propuesta sinodal. Según la teóloga, la voz de los alejados es tan necesaria para el proceso como lo es asumir los delitos cometidos. “Es bueno y saludable corregir los errores, pedir perdón por los delitos cometidos y aprender a ser humildes”, manifestó Inogés; afirmando con una sabiduría incuestionable: “seguramente viviremos momentos de dolor, pero el dolor forma parte del amor y nos duele la Iglesia porque la amamos”.

“No tengan miedo de expresar lo que les da miedo”, fue la invitación del cardenal Mario Grech, secretario general del sínodo, quien aseguró estar comprometido con la escucha de todos. “En la Secretaría del sínodo estamos para escuchar sus dudas y sus temores que son también necesarios para este proceso”, manifestó el prelado en su intervención.

Bajo estos riesgos y luces, el papa Francisco aseguró a los presentes que “el sínodo no es un instrumento para crear una nueva Iglesia sino para mejorarla”.

El pasado 10 de octubre, tan solo un día después de la jornada de reflexión, el papa Francisco dio apertura oficial al Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad con una celebración eucarística en la basílica de San Pedro, convocando a todos los participantes de la jornada de reflexión.

*Aspirante a optar por el título de Comunicación Social, mención: Desarrollo Social, de la Universidad Católica “Cecilio Acosta”. Pasante en el área de Redacción de la Revista SIC.

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