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¿Fichas de la geopolítica?

Crédito: Javier Campos/ Alba Ciudad

Por Félix Arellano

Con la invasión rusa a Ucrania las tensiones geopolíticas se han incrementado. Los gobiernos autoritarios, en particular el presidente Vladimir Putin, han arreciado la presión sobre los países en desarrollo, polarizando y paralizando al mundo, buscando alianzas para manipular con una supuesta imagen de fortaleza y respaldo internacional y, en la medida que las democracias y los valores liberales se debilitan, la guerra híbrida del autoritarismo encuentra una audiencia, caracterizada por la ceguera ideológica.

Lamentablemente, nuestra región también es presa de este proceso destructivo que, en nuestro caso, complica las opciones para las soluciones democráticas. En este contexto, la geopolitización de la crisis venezolana no es nueva, incluso, hace algún tiempo, China y Rusia han ejercido el derecho a veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para impedir la consideración de propuestas concretas frente a la profunda crisis venezolana.

En la fase de esplendor financiero del proceso bolivariano, con altos precios del petróleo, la participación de China fue significativa; pero, el propio gobierno chino se vio obligado a precisar que con Venezuela mantenía una relación eminentemente económica, eran socios, no aliados. Con el tiempo, tal participación no resultó tan exitosa, la mayoría de los proyectos fracasaron y el gobierno chino fue marcando distancia, evitando desarrollar nuevas iniciativas y concentrándose en recuperar la inversión realizada.

La presencia del gobierno ruso inicialmente fue más limitada, económicamente no tiene la capacidad para desarrollar grandes inversiones, pero la vinculación militar y política, en particular la posición antisistema, fue creciendo, alcanzando su mayor expresión con la invasión a Ucrania. La relación militar no podría definirse como una fuerza desestabilizadora, pero se va incrementando, generando un precedente peligroso para la región.

Ante las sanciones aplicadas contra el gobierno venezolano, el gobierno ruso se posicionó como un importante operador financiero que ayudaba a enfrentar los efectos de las sanciones a los miembros del bloque en el poder, pero ese esquema, complejo y costoso, se derrumba con la invasión a Ucrania debido a las duras sanciones que se adoptan contra Rusia, que prácticamente le han sacado del mercado financiero internacional.

En estos momentos, la alianza se va tornando en competencia, toda vez que, por las sanciones internacionales, los dos países se ven obligados a vender su petróleo a descuento en el mercado internacional y muy pocos países se arriesgan a complicar su estatus financiero, apoyando a los países sancionados, lo que agudiza el descuento y la competencia.

Pero la invasión a Ucrania ha llevado al gobierno ruso a fortalecer los vínculos con otros gobiernos autoritarios en el mundo, particularmente con países en desarrollo; empero, todo indica que tales países representan fichas en la estrategia de expansión del Kremlin, que ha avanzado ampliamente. Es el caso del Medio Oriente, con epicentro en Siria y en el continente africano con marcada tendencia militar. Es importante tener presente que en la visión geopolítica de Putin las zonas de influencia de las potencias juegan un papel relevante y, seguramente, Rusia está dispuesta a negociar las fichas para garantizar la estabilidad política.

En el juego geopolítico autoritario, Rusia está desarrollando jugadas bastante agresivas, la invasión de Ucrania constituye la más clara evidencia. China, por su parte, aprovecha tanto el debilitamiento de Rusia, pues la invasión ha resultado un rotundo fracaso, como el precedente que puede generar la invasión para sus planes frente a Taiwán.

La reciente visita del canciller ruso Serguei Lavrov por Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba (16 al 21 de abril), confirma la importancia de estrechar lazos políticos y transmitir un mensaje de fortaleza y liderazgo a escala global. Cabe destacar que, con excepción de Brasil, los demás países visitados enfrentan las mismas debilidades de aislamiento y de sanciones internacionales.

Los gobiernos sancionados están interesados en transmitir el mensaje que pueden sobrevivir con sanciones, que no están aislados y que la presión occidental los ha cohesionado en su posición antisistema; empero, permanentemente acusan a las sanciones como la causa de sus fracasos, evadiendo la responsabilidad del desastre de su modelo. Adicionalmente, promuevan estrategias a escala global para presionar a Occidente, aspirando el desmonte de las sanciones, sin mayores compromisos.

En el marco de la osadía y la manipulación de la guerra híbrida del gobierno ruso contra los valores liberales, ha convocado una Conferencia Mundial sobre el Multipolarismo y el fomento de la democracia real (29 de abril 2023). Conviene destacar algunas de las contradicciones, por ejemplo, hablan de multipolaridad, pero excluyen a los que piensan diferente y pregonan una democracia real, pero los gobiernos autoritarios violentan sistemáticamente los derechos humanos fundamentales.

Por el contrario, la reciente Conferencia Internacional sobre Venezuela, promovida por el presidente Gustavo Petro, efectuada en Bogotá el pasado martes 25 de abril del presente año, en buena medida contradice la lógica de la geopolítica del autoritarismo, entre otros, no fueron invitadas las potencias autoritarias.

Por otra parte, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han mantenido una posición flexible e inteligente, orientada a incorporar los nuevos gobiernos de la región en la defensa de las instituciones democráticas.

Los resultados de la conferencia ratifican lo que ha sido la línea de los gobiernos democráticos, de avanzar en una salida pacífica y democrática, además de enfrentar con prioridad la crisis humanitaria compleja que vive el país y la problemática de la diáspora de venezolanos que afecta a la mayoría de los países de la región.

Una vez más la administración del presidente Biden ha confirmado su disposición de superar las sanciones en un contexto de negociación, con resultados concretos; empero, no se aprecia interés en el gobierno venezolano de avanzar en esa línea.

Luego de suscrita la declaración, reina la incertidumbre de si será posible conformar un potencial “Grupo de Bogotá”. El giro de radicalismo que transmite los cambios en el equipo de gobierno del presidente Petro hace pensar que la moderación y negociación pueden perder relevancia. Ahora bien, el presidente Petro debe estar consciente de la importancia de las promisorias relaciones que mantiene Colombia con los países democráticos occidentales que, en su mayoría, han respaldado la iniciativa de la conferencia.

Es posible que las potencias autoritarias excluidas de la conferencia hayan iniciado una campaña sistemática para debilitar sus resultados y, de ser posible, anular la posible conformación de un grupo estable de seguimiento y apoyo que privilegie la salida democrática y la defensa de los valores libertarios.

Fuente:

Este artículo ha sido publicado originalmente en Tal Cual el 2 de mayo de 2023. Disponible en https://talcualdigital.com/fichas-de-la-geopolitica-por-felix-arellano/

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