Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el gobierno de ese país firmaron este miércoles un nuevo acuerdo parcial que podría por primera vez en cinco décadas llevar a los rebeldes a pasar a la vida política sin el uso de las armas.
LA HABANA.- El convenio sobre participación política de los rebeldes -el segundo punto de una agenda pre acordada de seis- constituye la primera vez en que las Farc accedan, al menos en papel, a dejar las armas que tomaron en 1964.
“Hemos llegado a un acuerdo fundamental, sobre el segundo punto de la agenda”, dijeron las partes en un comunicado conjunto leído a periodistas por el representante cubano Rodolfo Benítez.
La mesa de negociaciones está radicada en Cuba, con Noruega, Chile y Venezuela como acompañantes en el proceso de paz.
Pero una dejación total de las armas, indicó el comunicado, depende de que las dos partes negocien el resto de su agenda y de la cual solo llevan en un año de diálogos un acuerdo parcial en el primer tema -sobre la política agraria- y este segundo sobre participación política.
El comunicado además indicó que las Farc se convertirán en un movimiento político.
“La firma e implementación del Acuerdo Final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia, en cuanto implicará la dejación de las armas y proscripción de la violencia política para todos los colombianos”, expresó el texto.
Se decidió además que el siguiente punto que conversarán las partes será sobre la solución al problema de las drogas y en cambio posteriormente se discutirá las condiciones para que las Farc se sumen a la actividad política legal.
Sin dejar las armas, en los 80, la organización rebelde selló un pacto con el entonces presidente Belisario Betancur y de allí surgió un partido llamado Unión Patriótica, que se disolvió luego de que fueran asesinados unos tres mil de sus miembros a manos de grupos de la ultraderecha, por agentes del Estado o del narcoparamilitarismo.
Optimistas con acuerdo político aunque “falta mucho por andar”
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) afirmaron este miércoles que el acuerdo sobre participación política alcanzado con el Gobierno de Colombia les da “optimismo para seguir avanzando” hacia la paz, aunque señalaron que todavía “falta mucho por andar” .
Tras hacerse público en La Habana el acuerdo sobre el segundo punto de la agenda de los diálogos de paz, las Farc valoraron como “importantes” los consensos alcanzados porque “colocan a los colombianos en la posibilidad de abrir las puertas de una verdadera democracia”.
En una declaración leída ante los medios, el jefe de los negociadores de la guerrilla, “Iván Márquez” , resaltó el logro que representan acuerdos como la elaboración de un “Estatuto de la oposición política” o la revisión de los mecanismos de participación ciudadana, la movilización y la protesta social.
“Estos aspectos (…) son los que nos dan el optimismo para seguir avanzando en los debates hacia la firma de la paz y la terminación del conflicto. No obstante, falta mucho por andar”, indicó el jefe guerrillero.
Márquez (Luciano Marín Arango) reiteró que los diálogos de paz con el Gobierno no son un proceso “de sometimiento” de la guerrilla, pero si se avanza “por las sendas de las transformaciones que las mayorías nacionales han reclamado, la firma de un tratado de paz será una realidad” .
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Farc cerraron el debate sobre el segundo punto de la agenda de sus diálogos de paz con un acuerdo sobre la participación política en Colombia que persigue garantizar los derechos de la oposición, promover el pluralismo, dar transparencia de los procesos electorales y asegurar el acceso a los medios de comunicación, entre otros fines.
Ese acuerdo no incluye decisiones concretas sobre la conversión de las Farc en un movimiento político legal, un tema que se debatirá más adelante, en el punto de la agenda relacionado con la dejación de armas por parte del grupo rebelde.
Las conversaciones que intentan poner fin al conflicto colombiano se retomarán el 18 de noviembre para iniciar el debate sobre el cultivo y tráfico de drogas.
FUENTE: AGENCIA AP/AFP / COLOMBIA