Un mar lleno de plástico.
Unas playas en las que no se va a poder correr.
Un llamado de conciencia de unos niños que quieren para su futuro el recuerdo de una playas prístinas como las que quizás tuvieron sus padres.
Menos basura y más conciencia.
Como dicen los niños: ¡Ya basta!
Fuente: OHga!