En Venezuela vivimos una Emergencia Humanitaria y en medio de ella un conflicto donde el Estado a través de organismos de seguridad y civiles armados viene usando armas contra la población, la violencia es estructural, se niegan las libertades y la población muere por falta de atención médica, alimentos y servicios públicos básicos; en Venezuela no hay paz.
Hoy se observa una escalada de la represión:
El ciudadano Nicolás Maduro no permitió la entrada de la ayuda humanitaria, incurriendo en la comisión de crímenes de lesa humanidad.
Se reprimió brutalmente a la población, asesinando a indígenas de la etnia Pemón, pueblo originario protegido especialmente por el Capítulo VIII de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).
Han sido encarcelados activistas humanitarios que promovieron la entrada de la ayuda.
Han sido marcadas residencias de ciudadanos y hay amenazas públicas de los grupos de civiles armados que actúan con el apoyo del Estado.
Expresamos ante el país lo siguiente:
Ciudadano Nicolás Maduro; la situación es sumamente crítica, no la confunda ni se confunda, el pueblo venezolano aún en medio del profundo dolor que lo embarga, seguirá defendiendo todos sus derechos y hará respetar la CRBV. Con más represión no logrará sostener a su régimen de facto, por el contrario va a generar consecuencias que los venezolanos no desean y que desde este Centro llamamos a evitar.
Al pueblo venezolano y a los poderes legítimamente constituidos; exhortamos al ejercicio del derecho a manifestar en el marco del artículo 68 de la Carta Magna y al logro esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho, siguiendo lo establecido en el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Al alto mando militar y los funcionarios que vienen actuando bajo sus órdenes, incluso coordinando la represión con grupos de civiles armados; las violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad no prescriben, la responsabilidad penal es personal y no hay excusa de actuaciones bajo órdenes superiores.
A los militares venezolanos, hombres y mujeres de armas que conforman los diferentes componentes y organismos de seguridad del Estado; cumplan con lo ordenado en el artículo 328 de la CRBV , defender al pueblo venezolano.
No podemos permitir que se siga haciendo daño a los niños, adultos y ancianos de Venezuela. Que se detenga la violación sistemática de DDHH. Respeto a la Constitución y paso a la reconciliación nacional.
Fuente: Centro para la Paz y los DDHH “Padre Luis María Olaso” UCV
Ciudad Universitaria de Caracas, marzo de 2019