Pronunciamiento de la Universidad Indígena de Venezuela sobre los sucesos de Bagua, Perú
A pesar de la incompleta información relativa a los sucesos de Bagua, en la Amazonía Peruana, entendemos que las fuerzas del Estado recibieron órdenes de las máximas autoridades oficiales del Perú para ejercer la violencia hasta el punto de producir la muerte de decenas de indígenas. Los indígenas de Bagua protestan por la aprobación de unos decretos que amenazan con despojarles de sus derechos originarios sobre la tierra que ha sido su casa durante siglos.
Nos duele la muerte de los hermanos indígenas que, en defensa de un proyecto económico, produjo la represión de las fuerzas del Estado Peruano. Nuestras condolencias también por los miembros de las fuerzas del Estado que han perdido la vida, personas utilizadas para defender intereses mezquinos disfrazados de legalidad.
Exhortamos a no perder de vista el reclamo de de los indios de la Amazonía. A no permitir que se diluya en las manipulaciones técnico-jurídicas, ni permitir que su dolor sea en vano.
Cualquier ley o decreto que lesione nuestra Amazonía, el pulmón de la humanidad y principal reserva de biodiversidad, es ilegítimo. Cualquier decreto o ley que lesione la Amazonía, es un atentado contra todos los hombres y mujeres del planeta.
Sin hábitat, sin ecosistema, no hay posibilidad de dar continuidad a la vida y la cultura ancestral. Entendemos que los indígenas abaleados con armas de guerra, al defenderse con palos y cuchillos, expresaron indignados a la humanidad que no aceptaban el exterminio de sus culturas y modos de vida, que rechazaban convertirse en pobladores oprimidos en su propio territorio o verse forzados a incorporarse a la marginalidad de las grandes ciudades.
Nuestra solidaridad está con los hombres y mujeres que defienden la tierra, con las comunidades que han sufrido la represión, con los periodistas que arriesgan la vida para que nosotros sepamos lo que allá ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo y con las futuras generaciones, que hoy no pueden expresarse ni defender los derechos que hoy se violan, produciendo efectos irreversibles que padecerán en el futuro.
Finalmente, como lo propone el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, exigimos al gobierno y autoridades del Perú:
1. Llevar a cabo una investigación inmediata, independiente, exhaustiva e imparcial en torno a los hechos arriba denunciados;
2. Adoptar las medidas preventivas a favor de la población amazónica afectada, con el fin de garantizar su integridad física y psicológica;
3. Respetar los derechos de los pueblos indígenas, en particular el derecho a la defensa de sus tierras ancestrales y la obligación de consultarles antes de emprender cualquier proyecto de desarrollo económico que pueda afectar su territorio y su modo de vida;
4. Terminar con el clima de criminalización y hostilidad en contra de los pueblos indígenas;
5. Atender las legítimas demandas de los pueblos indígenas privilegiando el diálogo inclusivo;
6. La aparición con vida de las personas reportadas, por fuentes fidedignas, como desaparecidas;
7. Poner fin al Estado de Emergencia impuesto en los lugares donde se realizan las protestas.
La lucha por la tierra de los indios amazónicos es la Lucha por la Tierra de los hombres; es la lucha de la humanidad entera.
Desde Caño Tauca.
UNIVERSIDAD INDÍGENA DE VENEZUELA