David Esteller Ortega
El Libertador, siendo Presidente de la Gran Colombia, frente a la amenaza de los ingleses, les advirtió que el lindero Este de la República era el río Esequibo, igualmente el general Páez siendo Presidente de Venezuela, ya desintegrada de la Gran Colombia, les hizo la misma advertencia. Se basaban en que ese era el lindero Este de la Capitanía General de Venezuela. También hizo la misma observación el general Guzmán Blanco. Sin embargo, los ingleses lograron mediante un veredicto amañado, apoderarse del territorio Esequibo, al tiempo que el general Cipriano Castro entraba triunfante a Caracas, en la Venezuela arruinada por las guerras civiles, y quizás por ignorancia o por regodearse en la gloria efímera del caudillo, hizo mutis ante la decisión deshonrosa de unos jueces al servicio del imperio británico.
Amo la paz, pero hay dos cosas, según dijo don Miguel de Cervantes, por las cuales vale la pena arriesgar la vida: la libertad y el honor. Y el honor de la patria está siendo mancillado y, lo más seguro, va a culminar la deshonra con una sentencia de la Corte Internacional, despojándonos del territorio Esequibo. Nuestro laureado poeta, Andrés Eloy Blanco, dijo, si mal no he memorizado sus palabras: ¡Cómo es posible que vayamos a perder nuestra Guayana Esequiba sin siquiera disparar un tiro! Los rusos recuperaron a Crimea por las armas, porque legalmente era casi imposible. Realmente Crimea fue y sigue siendo rusa.
Entonces, hay que defender la patria así sea a costa de nuestras vidas. Y el territorio Esequibo, tenga o no tenga riquezas, es parte de nuestra patria. ¿Dónde están los defensores de nuestra soberanía? Señores general Padrino López y demás altos oficiales de nuestra Fuerza Armada, ha llegado la hora cero, no debemos esperar la sentencia de la Corte Internacional, hay que movilizarse hacia el territorio Esequibo, llegó el momento de poner en práctica lo que dicen. Todos los componentes al Esequibo, incluso las milicias que, aunque ilegalmente constituidas, los representantes del gobierno han dicho que son para defender la patria, pues bien, que vayan al Esequibo inmediatamente. ¡Ah! y los colectivos armados, llamados por el Presidente Maduro para defender al gobierno mediante los atroces atropellos contra las manifestaciones populares, que ahora los llame y los mande para el Esequibo. Allí podrán derrochar su caudal patriótico y revolucionario. Y, en cuanto a mi persona, así me tilden de loco o idealista extremo, como el Ledezma que inmortalizó don Mario Briceño Iragorry, estoy dispuesto, a mi edad de 86 años, a incorporarme a las fuerzas que vayan a defender nuestro territorio.
Bolívar, después de derrotas e infortunios, volvía, casi de la nada, a levantar un ejército. Sigamos su ejemplo.