No hay papel para la prensa. No hay papel para los lectores: en otras palabras, no hay papel para la sociedad venezolana. Se equivocan los que piensan que esta carencia es un asunto que afecta solo al sector de la sociedad que lee diarios. Se trata de otra irradiación, de mayor hondura y alcance. La experiencia totalitaria del siglo XX es elocuente: sin prensa independiente se produce una distorsión perceptiva del entorno y del mundo. La realidad adquiere las formas y contenidos de la propaganda oficial. Las dimensiones de diversidad, complejidad, inmediatez, cercanía y distancia, afirmación y negación que demanda nuestra relación con todo lo que nos rodea, se pierde.
Nelson Rivera | El Papel Literario pasa a formato digital