Por Ary Waldir Ramos Díaz
El papa Francisco viajará por cuarta vez a Asia. La Santa Sede ha confirmado este viernes que visitará Tailandia del 20 al 23 de noviembre y Japón del 23 al 26 de noviembre.
Se trata del 32 viaje internacional del pontificado, informó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Mateo Bruni, este viernes 13 de noviembre de 2019.
El Vaticano ha confirmado que el Papa visitará Tokio, Hiroshima y Nagasaki, sin revelar más detalles del programa. Sin embargo, otras fuentes manifiestan que probablemente, Francisco realizará un acto de recuerdo, reforzado por el gesto del silencio, en memoria de las víctimas de las bombas atómicas.
Precisamente, el pasado 6 y 9 de agosto se cumplieron 74 años del lanzamiento de las primeras bombas atómicas por el ejército de Estados Unidos en Hiroshima y a Nagasaki. Japón pertenecía a la alianza Roma-Berlín en la Segunda Guerra Mundial. La catástrofe atómica cobró miles de vidas al instante. Los sobrevivientes sufrieron las consecuencias por mucho tiempo.
El Pontífice ha pedido en otras ocasiones que no se repita más nunca una tragedia como la que ocurrió en Hiroshima y en Nagasaki y, ha divulgado una foto (el fruto de la guerra) para sensibilizar a la opinión pública y obtener el resultado de un mundo sin armas nucleares.
De hecho, el Vaticano fue el escenario, al final de noviembre de 2017, de un Simposio Internacional que clamó por un “mundo libre de armas nucleares y para un desarme integral”. Y un mes después, en diciembre, final del año, Francisco pidió difundir una postal, antes mencionada, que recordaba el horror de Nagasaki en 1945.
Según medios internacionales, el Papa también encontrará al emperador Hiro-no-miya Naruhito Shinnō y el primer ministro Shinzo Abe.
El tema del viaje apostólico a Japón se centra en la protección de la vida y la creación: “Proteger cada vida”, con la “t” en forma de cruz, tomado de la “Oración cristiana con la creación” que concluye la encíclica social verde “Laudato Si’, el cuidado de la casa común”.
La Iglesia en Japón insta a acoger al 266 Sucesor de Pedro que llega al país a exhortar al respeto, no sólo de la dignidad de cada persona, sino también del medio ambiente.
Una consideración de vital importancia hoy, pues Japón vive la amenaza nuclear. Precisamente, el pasado, 11 de marzo de 2011, un tsunami embistió a la costa este del país y causó daños en la Estación de Energía Nuclear de Fukushima Daiichi, de donde se liberaron grandes cantidades de material radiactivo en el ambiente. El problema ambiental persiste aún.
El Papa ya había anunciado su viaje a Japón de manera informal. Lo hizo el 12 de septiembre de 2018, cuando se reunió con algunos miembros de la Asociación japonesa “Tensho Kenoh Shisetsu Kenshoukai” -fundada hace 20 años en Miyazaki para dar a conocer la figura de Mancio Ito, un joven japonés que llegó a Europa en 1500 por iniciativa de los misioneros jesuitas.
En esa ocasión, el Papa afirmó: “Me gustaría anunciarles mi deseo de visitar Japón el año próximo. Esperamos hacerlo”. Ahora esa esperanza se ha hecho realidad.
De hecho, el Papa ha confesado repetidamente que, cuando era un joven jesuita, quería irse como misionero a Japón, pero sus superiores decidieron lo contrario. El cardenal Jorge Mario Bergoglio en el libro-entrevista “El Jesuita” aseguró: “Con el tiempo surgió el deseo de ser misionero en Japón, donde los jesuitas siempre han hecho un trabajo muy importante”.
En efecto, existe un fuerte vínculo histórico entre la Compañía de Jesús y Japón. Dos de sus tres últimos superiores generales han vivido muchos años en ese país: Pedro Arrupe y el anterior prepósito Adolfo Nicolás. Además los jesuitas cuentan con la gestión de la Universidad Sophia de Tokio. En especial, Padre Arrupe, médico, estuvo en primera línea atendiendo a las víctimas en Hiroshima.
Japón está preparando el evento desde ya hace algunos años. El 6 de junio de 2014 en el Vaticano, el primer ministro japonés Shinzo Abe había invitado a Francisco a visitar su país de mayoría religiosa budista-shintoista.
Tailandia
Por otro lado, el lema del viaje a Tailandia, la primera etapa, es “Discípulos de Cristo, discípulos misioneros”, con referencia al 350 aniversario del establecimiento del Vicariato Apostólico de Siam, erigido en 1669.
El Papa visitará Asia, un continente que considera “vasto y multiforme, marcado por la diversidad religiosa, lingüística y cultural”. Allí espera que la Iglesia reafirme su responsabilidad “por la unidad y la integridad de la fe católica, así como para explorar nuevos medios y métodos de testimoniar el Evangelio en medio de los desafíos de nuestro mundo contemporáneo” (10.01.2019).
Francisco será el segundo pontífice que visitará Tailandia y Japón, después de Juan Pablo II. Tailandia y Japón son dos países donde los católicos son una minoría. En ambos casos, cerca del 0,5% de la población: alrededor de 540 mil en Japón, donde la mayoría de la población es de tradición sintoísta y budista en un contexto social altamente secularizado, menos de 400 mil en Tailandia, donde los budistas son el 95%.
El nuevo itinerario del papa Francisco lo confirma como el pontífice de las periferias existenciales, no importan que viajará a dos países asiáticos de gran impulso económico para la región, pues, en realidad, servirá a reconfortar y confirmar en la fe a los católicos de esas tierras, además de impulsar la promoción de la paz y el diálogo interreligioso.
Francisco ha visitado Asia en tres ocasiones. La primera durante su viaje apostólico a República de Corea con ocasión de la IV Jornada de la Juventud Asiática (13-18 de agosto de 2014), la segunda vez, en el marco de su viaje apostólico a Sri Lanka y Filipinas (12-19 de enero de 2015) y la última cuando visitó Myanmar y Bangladés (26 noviembre – 02 de diciembre de 2017).
Fuente: https://es.aleteia.org/2019/09/13/papa-visitara-hiroshima-y-nagasaki-en-memoria-de-las-victimas-de-las-bombas-atomicas/