Monseñor Mario Moronta
CON UNA SONRISA Y UNA VOZ DE ALIENTO.
Puntualmente, a las doce del mediodía, el Papa Francisco nos recibió a los miembros dela presidencia de la CEV: Diego Padrón, José Luis Azuaje y Josu González, así como a mi persona. Luego de los saludos de rigor y las fotos para el recuerdo, nos sentamos y Mons. Padrón introdujo el diálogo con unas sentidas palabras donde le presentó la situación de la Iglesia y el país. Luego se inició el diálogo.
El Santo Padre comenzó por mostrar su interés por la figura de José Gregorio Hernández, para lo cual destacó su preocupación por los más pobres y por ser también un ejemplo de evangelizador de la cultura. Insistió en su importancia como modelo de vida cristiana y nos dio algunas recomendaciones para adelantar el proceso de su beatificación y posterior canonización. Se mostró muy interesado en ello.
Posteriormente, el Papa abordó varios temas e insistió en algunos puntos importantes:
1. La importancia de una Iglesia cercana a todos. Desde esta cercanía, debe ser fiel a su misión evangelizadora y promotora del diálogo. Enfatizó en la dimensión de cercanía a los más pobres y necesitados de la sociedad. Para ello, como lo ha hecho en otras ocasiones, nos pidió que no fuéramos ni obispos ni sacerdotes príncipes, sino ministros encarnados en nuestras comunidades, puntos de referencia por el testimonio vivo de fe cristiana que hay que dar.
2. La Iglesia toda, y particularmente los Obispos, han de seguir promoviendo el diálogo, la paz y la reconciliación. En esta misma línea, se le agradeció su mensaje del pasado 21 de abril, cuando precisamente nos invitaba a ser un ámbito de encuentro para el diálogo y reconciliación entre todos los hombres y mujeres de Venezuela. La Iglesia no debe dejarse dominar por la polarización y debe estar al servicio de todos. A la vez, los Obispos le indicaron al Papa las dificultades que en los últimos tiempos se ha vivido en el país, para lo cual el Papa dio palabras de entusiasmo y de esperanza. Ser constructores de paz en el dialogo y en el encuentro continuo con todos y con sentido de servicio. El Santo Padre es consciente y conocedor de la situación socio-política del momento actual que vive el país y del cual se le dio una breve descripción.
3. El Santo Padre destacó la importancia de trabajar con los jóvenes. Ellos son la verdadera esperanza y muchas veces son colocados al margen de los planes para el futuro. Los jóvenes ya son el futuro de nuestras naciones. Los obispos le manifestaron la incidencia de las JMJ, concretamente la de Brasil, y como ha sido un evento que ha permitido hacer crecer el protagonismo juvenil en la Iglesia y en la sociedad. De allí surgen las vocaciones del mañana. En este mismo sentido, el Papa pidió intensificar la pastoral vocacional, y darle un sentido misionero. Luego de saber que el Concilio Plenario de Venezuela había pedido que se practicara el diezmo misionero por parte de toda diócesis, además de agradarle la idea, motivó a que esto se hiciera sentir de verdad. Entones, aprovechó la ocasión para recordar la celebración del próximo CAM 4 COMLA9 en Maracaibo a finales de noviembre y que ciertamente le daría a Venezuela un impulso en su conciencia misionera.
El Papa recibió de parte de los Obispos la seguridad del cariño y adhesión tanto de los Obispos y sacerdotes como de todo el pueblo venezolano. Se le indicó que mucha gente sigue con dedicación sus intervenciones, en especial las de los miércoles y domingos. Los Obispos le entregaron unos regalos: una imagen de la Virgen de Coromoto, Música Venezolana y Café de Venezuela.
Al final del encuentro, el Papa oró junto con los Obispos, quienes le pidieron la bendición para ellos y toda Venezuela. El Papa envió su bendición para todos; y como ya es costumbre, pidió que rezáramos por él. Fue un encuentro lleno de fe y caridad pastoral, donde se reafirmó la comunión de la Iglesia en Venezuela con el Sucesor de Pedro. Un encuentro donde nos pidió cercanía con todos sin excepciónpara ser fieles a la misión de la Iglesia.