Por F. Javier Duplá, s.j.
El autor de este ensayo es Javier Martínez-Brocal, un periodista de 44 años, que comenzó a trabajar en Roma siendo papa Juan Pablo II, siguió con Benedicto XVI y ahora dirige una agencia que informa todos los días de la agenda de los papas y los acompaña en los viajes internacionales. Se ve claramente que Francisco es el papa de su preferencia. Lo presenta como un hombre normal, que rompe protocolos, que se acerca a todos, especialmente a los más débiles y marginados en las cárceles o en los hospitales. Le gusta que le cuenten sus problemas, los anima, reza por ellos, los bendice. Con los niños tiene una química especial, porque más de uno de ha acercado al papa para abrazarle y para reír y llorar con él.
El libro está lleno de anécdotas y de encuentros muy significativos, como el que tuvo en 2014 con Mahmud Abás, presidente palestino, y Shimon Peres, presidente israelí. O cuando viajó a Sarajevo, ciudad destruida en la guerra entre serbios y croatas 20 años antes.
El autor cuenta cómo Francisco es muy aficionado al fútbol, hincha del San Lorenzo de Almagro, que se presentó en el Vaticano después de ser derrotado un partido tras otro, y a su regreso a la Argentina ganó y se salvó del descenso. El primer viaje de su pontificado lo hizo a la isla de Lampedusa, llena de emigrantes que cruzan el Mediterráneo para huir del hambre, la falta de trabajo y la violencia. El papa sabe cuántos han muerto en el intento y cómo les explotan las mafias. Hablando de mafias, dirigió un duro discurso a una de las mafias sicilianas que ellos replicaron poniendo dos bombas en Roma.
El tema central del libro es la misericordia, que el papa Francisco dice una y otra vez que es la actitud más importante de Dios en su trato con los humanos. Misericordia, que significa amor gratuito, perdón, olvido de las faltas, unión con su Espíritu. Por eso decretó el Año de la Misericordia en 2015, y el autor colecciona al final del libro todos los textos en los que Francisco insiste en acogerse a la misericordia del Señor. Son párrafos de discursos, del rezo del Ángelus, de la misa en Santa Marta y del documento de exhortación al Año de la Misericordia. Un total de casi 50 páginas.
Han pasado ya 5 años desde la 4ª reimpresión del libro y el Papa, como todos los anteriores, encuentra fuerte oposición en algunos miembros de la curia vaticana y en mentalidades fuertemente capitalistas que lo tildan de comunista. Él no se defiende nombrándolos, por supuesto, pero sabe que el camino emprendido por él es el más acorde con el Vaticano II. Debido a problemas de salud tiene que ir en silla de ruedas y tal vez pronto tenga que renunciar. Que el Señor nos lo conserve unos pocos años más para bien de la Iglesia.