Por Carlos Torrealba
Lo primero que se debe aclarar es que el problema no es la renta sino el rentismo. Esto último es una “enfermedad económica”, que ha sido estudiada y analizada por destacados intelectuales e investigadores, entre ellos, Arturo Uslar Pietri en su famoso editorial “Sembrar el Petróleo”, escrito en 1936, y Asdrúbal Baptista en su libro “Teoría Económica del Capitalismo Rentístico”, publicado en 1997.
En el discurso de la dirigencia política venezolana “superar el rentismo” ha sido una propuesta retórica y carente de contenido desde el mismo nacimiento de la democracia. Con el vaivén de los precios petroleros, el discurso resurge con cada caída abrupta del ingreso petrolero y se olvida con la bonanza petrolera. Eso ha ocurrido con todos los presidentes de Venezuela, desde CAP I en adelante, incluyendo el gobierno de Maduro.
Ahora se habla en general de la muerte del “modelo rentista” por la baja significativa del ingreso petrolero, básicamente por la muy difícil situación de la industria petrolera en Venezuela. Pero, a pesar de ello, el “modelo rentista” no es objeto de debate público, inexplicablemente por la dirigencia política, que es la que puede generar y hacer viable los cambios en el país.
Venezuela es y seguirá siendo por varias décadas un país petrolero. Lo que no necesariamente implica que viva de la renta petrolera. Y para que ello no sea así, debe plantarse un nuevo modelo de desarrollo, que incluya crecimiento económico con estabilidad y una economía abierta, competitiva y diversificada.
Sobre el tema de la renta petrolera, suscribo la propuesta que diferentes economistas han planteado de crear un Fondo tipo Noruego con el propósito de mantener la misma fuera del país y del control discrecional de los políticos en función de gobierno. De esa manera, se resuelve la enfermedad holandesa que ha agobiado al país, la inestabilidad macroeconómica, la captura de la renta para acumulación privada y, por supuesto, el populismo clientelar. Los beneficios de ese fondo deberían destinarse a financiar una educación moderna y de calidad a todos los niveles, la salud pública, la investigación e innovación tecnológica y la infraestructura del país.
PD: En honor a la verdad hay un destacado político venezolano que ha expresado una opinión clara sobre el rentismo petrolero, cual es el Dr. Eduardo Fernández. En su libro “La Traición de los Mejores” tiene un capítulo dedicado a ese tema, además en su discurso “El Pueblo está bravo”, pronunciado en 1987 ante el Congreso Nacional, también se refirió ampliamente a ese tema.