En los últimos años la fiesta popular, que comenzó a celebrarse en 1914 en el estado Bolívar, no ha escapado de la delincuencia
Humberto Sánchez Amaya
El carnaval de El Callao ahora es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, esa selecta lista de tradiciones creada por la Unesco con el propósito de preservarlas.
La decisión fue tomada ayer en la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que se realizó en Adís Abeba, capital de Etiopía.
“Estamos festejando este logro con todos los pueblos de América Latina y el Caribe”, dijo Benito Irady, presidente del Centro de la Diversidad Cultural, que estuvo presente en el encuentro, según reportó AFP.
El organismo indicó que el carnaval de El Callao, que se celebra en el estado Bolívar, “pone de relieve la historia de los callaenses, fortalece su identidad, fomenta la unidad entre ellos e incita a las generaciones más jóvenes a descubrir su patrimonio cultural”.
Fue el año pasado cuando Venezuela presentó ante el organismo internacional la solicitud de inclusión entre las tradiciones que son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La página de la Unesco describe al carnaval de El Callao como una práctica cultural relacionada con festejos de las Antillas de habla francesa. Los participantes se disfrazan de personajes históricos o imaginarios que bailan calipso. “Los desfiles son dirigidos por mujeres que danzan engalanadas con vestidos variopintos. Son las llamadas madamas, matronas antillanas que se consideran auténticos pilares de la identidad callaense por ser consideradas portadoras y comunicadoras de los valores culturales de la comunidad”. Entre las madamas más famosas de estas fiestas están Popó Coram, Victoria de Torrealba “Mamita London”, Isidora Agnes, Lourdes Basanta y Cleotilde Billings. Otros personajes importantes son los llamados mediopintos, jóvenes embadurnados de una tinta que llaman negro humo que amenazan con manchar a todos aquellos que no quieran dar una contribución.
“Este carnaval pone de relieve la historia de los habitantes de la ciudad y su diversidad al exaltar el legado cultural afroantillano y las influencias de otras comunidades, fortalece la identidad de los callaenses, propicia la unidad entre ellos e incita a las generaciones más jóvenes a descubrir su patrimonio cultural. La transmisión de esta práctica cultural entre las generaciones se efectúa esencialmente en el seno de las familias y en escuelas dirigidas por depositarios de las tradiciones, en las que los niños adquieren las competencias necesarias para participar en el carnaval, componiendo melodías, tocando instrumentos musicales, cantando, bailando y fabricando máscaras”, indica la Unesco en su página web.
Oficialmente el carnaval de El Callao empezó a celebrarse en 1914 en la localidad del estado Bolívar. Sin embargo, en los años recientes la prensa ha destacado cómo la delincuencia ha afectado su celebración. También las viejas generaciones aseguran que se ha trastocado en algunos sentidos la tradición al volverse más mercantilista por ser atractivo turístico.
Este año también incluyeron en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la charrería, arte ecuestre y vaquero tradicional de México, la música y el baile del merengue en la República Dominicana, la rumba cubana, la fiesta española de las Fallas de Valencia, el carnaval de Granville de Francia, el yoga de la India y la cetrería portuguesa.
Manifestaciones reconocidas
La primera inclusión de una manifestación nacional como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco ocurrió en 2012, cuando los Diablos Danzantes de Venezuela engrosaron la lista.
Siguieron la parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire (2013), la tradición oral mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral (2014) y los conocimientos y técnicas tradicionales vinculadas al cultivo y procesamiento de la curagua (2015).
Fuente:
http://www.el-nacional.com/escenas/carnaval-Callao-Patrimonio-Humanidad_0_968303394.html