María Florencia Pagliarone
La carrera hacia las próximas elecciones presidenciales de febrero de 2017, encuentra en el camino a varias agrupaciones políticas ubicadas en el campo del centro y centro izquierda que se encolumnan para darle pelea al actual partido de gobierno.
En primer lugar, la Coalición Acuerdo Nacional por el Cambio, cuyos pre candidatos presidenciales son Lenin Hurtado, Lourdes Tibán, Enrique Ayala Mora y Mesías Tatamuez. Está previsto que en septiembre se proceda a la realización de elecciones internas para definir el candidato que participará en los próximos comicios. La demora se debe a que aún continúan en negociaciones para que otras organizaciones y movimientos puedan sumarse a la coalición como por ejemplo la Izquierda Democrática.
Los puntos básicos sobre los cuales gira esta coalición son: auditar los contratos del gobierno nacional, elaborar una agenda común de temas para la próxima Asamblea Nacional y luchar en contra del extractivismo.
En segundo lugar, la Coalición Convergencia Democrática por la Unidad con Cynthia Viteri como precandidata a la presidencia. En esta coalición participan el Partido Social Cristiano – Madera de Guerrero, SUMA del alcalde Mauricio Rodas de Quito, AVANZA de Ramiro Gonzales y Juntos Podemos del prefecto del Azuay, Paul Carrasco. Sin embargo, el anuncio de la candidatura de Cynthia Viteri estalló el intento de “unidad” de los sectores de derecha[1]. En las últimas semanas, la estrategia de Viteri se ha concentrado en golpear a Lasso criticando su propuesta de bajar los salarios en el sector privado. Iniciativa que Lasso presentó en un encuentro con empresarios donde afirmó que los salarios actuales vuelven menos competitivas las empresas a escala regional. Frente a ello, Viteri afirmó “la solución no es bajarte el salario, por el contrario, los sueldos deben subir para elevar el consumo y reactivar la economía”[2].
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