José Ignacio Arrieta sj
Una nueva sigla para referirse a los trabajadores organizados del petróleo se ha hecho presente en nuestros medios comunicacionales. Ella es FUTPV, triunfadora de los comicios de los trabajadores petroleros, celebrados el jueves 1º de Octubre de 2.009. Anteriormente y especialmente durante el régimen político anterior eran Fedepetrol y Fetrahidrocarburos. Antes era la figura de Carlos Ortega, hoy prófugo, hoy otros nombres se enseñorean en el mundo laboral petrolero. El presidente de PDVSA y Ministro de Energía se empeñó en la unidad sindical. La Federación Unitaria de los Trabajadores del Petróleo, del Gas, Similares y Derivados de Venezuela (FUTPV) nace por el impulso patronal de Rafael Ramirez y bajo su presión y manipulación.
El ministro ya había señalado que no discutiría una nueva convención colectiva (vencida desde Enero pasado) sino con una federación petrolera unida y socialista. Son muchos los conflictos y los paros que se han escenificado en el oriente y occidente petrolero del país por razones contractuales y laborales. No lejos de ello ha estado presente la lucha por puestos de trabajo, circunstancia similar a la acaecida en Ciudad Guayana ante la promesas incumplidas del status político.
Una y otra vez se ha retrasado los comicios petroleros con fecha determinada. Las excusas más frecuentes eran el padrón electoral, aunque también se hacían otras objeciones. La realidad era, como se ha demostrado posteriormente, que no todo estaba bien atado y dispuesto desde el poder petrolero nacional. Las confrontaciones se daban, pero mientras tanto la plancha socialista-gubernamental se pergeñaba así como los votos necesarios junto con los recursos procedentes de la industria para lograr un sindicalismo socialista.
Por fin el 1º de Octubre se tuvieron las elecciones con una alta participación de la población electoral (78.3%), mayor en las regiones con mayor presencia laboral y menor porcentualmente allí donde los trabajadores empleados en la industria son menos.
La Plancha 7, de Vanguardia Obrera Socialista encabezada por Wills Rangel, fuertemente comprometida con el gobierno, obtuvo el 54.27% con 15.000 votos, mientras que en segundo lugar quedó la plancha 1 de C-Cura con 7.557 votos, siguiendo las planchas 9 (2.698) y 3 (1.258).
De esta forma los tres cargos claves del comité ejecutivo de la FUTPV son ocupados por Wills Rangel (Presidente), José Bodas (secretario general-oposición) y Argenis Olivares (tesorero).
La autonomía del movimiento obrero petrolero ha quedado en entredicho porque lejos de buscarse intereses laborales han primado intereses ideológicos y políticos. Burda excusa es señalar que así se hacía en la cuarta república porque se supone que los actuales vinieron para cambiar los esquemas de actuación.
Se acusan las presiones laborales, financieras y psicológicas que se han hecho desde la presidencia misma de PDVSA para que se impusiera la plancha 7 (Vanguardia Socialista). Inclusive se criticaron modos de comportamiento ilegales en los propios centros de votación y contraviniendo las normativas legales o impidiendo a medios de comunicación tildados de opositores de realizar sus labores informativas…
Pero nada de ello incide en el resultado electoral. Con ventajismos sí, pero ha triunfado la plancha socialista que domina tres cuartas partes del comité ejecutivo y que debe demostrar cómo va a actuar en su primera tarea que es lograr una convención colectiva digna para los trabajadores y la empresa. Digna para ambos. No basta que diga que no puede lograrlo todo porque en su seno está también la oposición. Pero todos saben que es minoritaria. Deberá preguntarse qué fidelidad es la que debe seguir: ¿la del modelo chavista o la del bien de los trabajadores?
No pensamos que los conflictos en la industria petrolera se hayan concluido con el hecho de haber elegido una junta directiva de la federación petrolera. Los problemas de empleo y de cumplimientos de contrato están vivitos y coleando.
Ya las dificultades no hacen sino empezar. Wills Rangel indicó que hay que insistir en “la socialización del salario” y la unificación de las nominas mensual, mayor y ejecutiva. El decir que el salario no es lo más importante, sino que hay que involucrar los costos de necesidades vitales como vivienda, salud y calidad de vida, enfrentó ya al nuevo secretario general de la FUTPV. Habrá dificultades porque los trabajadores si bien necesitan la solución de sus problemas de hábitat y salud, entre otros, saben que renunciar a la lucha salarial implicaría que no les resuelvan los otros problemas de calidad de vida.
No se ha tildado a estas elecciones de espurias o ilegales sino que la crítica fundamental ha estado basado en la manipulación desde el poder y por tanto la pérdida de autonomía sindical una vez más… La pregunta es : ¿dónde quedaron los conflictos ante estos resultados?