Foto Archivo Web
Tienen entre 30 y 304 metros de largo y los científicos consideran que podrían tener más de 2.000 años de antigüedad: son los petroglifos descubiertos a lo largo de la zona de los Raudales de Atures en el río Orinoco, estado Amazonas, que por primera vez han sido estudiados con tanto detalle.
La University College of London es quien realiza la investigación y ha utilizado drones para llegar a esta zona de difícil acceso, ya que los petroglifos se encuentran en ocho grupos de rocas en cinco islas. Algunas rocas son tan altas que es imposible verlas desde el terreno, mientras que otras permanecen bajo el nivel de las aguas y dependiendo de la época del año pueden ser vistas cuando baja la corriente.
El doctor Philip Reis, líder del estudio, explicó que los Raudales de Atures eran una zona de convergencia lingüística, étnica y cultural. “Este es uno de los primeros estudios que se ha hecho con profundidad para demostrar la extensión y las relaciones culturales con otras áreas de Suramérica en las épocas precolombina y colonial”.
Entre los dibujos destacan una especie de vaca o toro, así como una serpiente con cuerno de 30 metros de largo. También se pueden observar diversos humanos ejerciendo rituales.
“Mientras que los dibujos rupestres en rocas son asociados con ritos funerarios, estos grabados reflejan imágenes de la vida cotidiana, cómo la gente viajaba de región en región, la importancia de los recursos acuáticos y el ritmo del agua que variaba en cada temporada. El tamaño de algunos de estos grabados es sencillamente extraordinario”, comenta Reis para el diario inglés Daily Mail.
El investigador José Oliver señala que la “evidencia arqueológica” sugiere que los viajeros convergían en esta zona interactuaban 2.000 años antes de la colonización europea.
“El estudio de estos grabados representa un paso adelante para entender el rol del río Orinoco en la mediación y formación de las relaciones sociales antes de la conquista en esta zona de América del Sur”, finaliza Oliver.
Fuente: Carolina Contreras/ Web El Universal