Los Obispos de Venezuela, reunidos en su XLII (42) Asamblea General Extraordinaria, han presentado a la opinión pública nacional sus consideraciones acerca de los próximos comicios que durante los años 2012 y 2013 marcarán la vida del país con la elección de prácticamente todos los estamentos de gobierno. La decaración fue presentada en la sede del Episcopado por Mons. Baltasar Porras, Arzobispo de Mérida y Primer Vicepresidente, y Mons. Jesús González de Zarate, Obispo Auxiliar de Caracas y Secretario General.
Los obispos reconocen que “en ocasiones, los procesos electorales generan en algunos actores, una lucha y emocionalidad que requiere ser encauzada para evitar excesos, fanatismos, insultos, agresiones verbales o físicas, ventajismos, que, en el clima de polarización que vive el país, pueden conducir a actitudes poco cónsonas con la civilidad, racionalidad y respeto básicos que deben reinar por encima de cualquier diferencia”. En este clima destacan que “nuestra vocación cristiana y misión pastoral implican contribuir a que todos los ciudadanos seamos constructores de paz, de reconciliación y de entendimiento entre todos”.
Al dirigirse a los electores, los Obispos recuerdan que “ser elector es un derecho y un deber”, e invitan a inscribirse en l registro elctoral, a revisar su lugar de votación y a animar a otros a que lo hagan. Al CNE se le pide apego a los principios de igualdad, confiabilidad, imparcialidad y eficiencia, apegados a la norma constitucional. También presentan sus consideraciones con respecto al registro electoral el cual debe ser depurado transparentemente, así como garantizar la inscripción en el registro electoral de todos los venezolanos que se encuentran en el extranjero. A los miembros de mesa se les recuerda su importante papel para garantizar la transparencia de las elecciones.
Un último apartado está dedicado al importante papel que juega la observación internacional, y se exhorta al órgano electoral a considerar la invitación a organizaciones internacionales para ayudar en la creación de un clima de confianza que ayude a preservar la paz.
DECLARACION DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA
ANTE LOS VENIDEROS PROCESOS ELECTORALES
1.- Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, reunidos en la XLII Asamblea Plenaria Extraordinaria, saludamos con afecto sincero al Pueblo de Dios que peregrina en Venezuela y a todos los habitantes de nuestra Patria. Queremos compartir con todos algunas reflexiones sobre un tema inquietante y de vital importancia para el presente y futuro de la nación, como es el largo proceso electoral que se avecina.
2.- Los Obispos somos conscientes de que como ciudadanos responsables y creyentes motivados por los valores del Evangelio, nuestra vocación cristiana y misión pastoral implican contribuir a que todos los ciudadanos seamos constructores de paz, de reconciliación y de entendimiento entre todos.
3.- Las elecciones en los años venideros son de gran relevancia: primero elegiremos al Presidente de la República (7 de octubre 2012), luego a los Gobernadores de Estado e integrantes de los Consejos Legislativos (16 diciembre 2012), y por último, a los Alcaldes y Miembros de los Concejos Municipales (el 14 de abril 2013).
EL VOTO UN DERECHO HUMANO PARA EL BIEN DE NUESTRO PUEBLO
4.- El avance de los derechos humanos a nivel universal ha incorporado el derecho al voto y el respeto de la decisión de cada uno, como uno de esos derechos, reconocido y protegido internacionalmente. La Doctrina Social de la Iglesia lo asume como una tarea inherente al ejercicio de la vida democrática e instrumento para preservar la paz y el entendimiento entre todos los ciudadanos.
5.- En ocasiones, los procesos electorales generan en algunos actores, una lucha y emocionalidad que requiere ser encauzada para evitar excesos, fanatismos, insultos, agresiones verbales o físicas, ventajismos, que, en el clima de polarización que vive el país, pueden conducir a actitudes poco cónsonas con la civilidad, racionalidad y respeto básicos que deben reinar por encima de cualquier diferencia.
6.- Las elecciones son para evaluar gestiones de gobierno y escoger entre propuestas alternativas, mandatarios responsables; así significan una oportunidad para demostrar la madurez cívica y el ejercicio de la soberanía popular de la población de un país. Ratificamos nuestro llamado acerca de la necesidad de garantizar que todos los pasos del proceso se desarrollen con el consenso y apoyo de todas las organizaciones que están involucradas. Por ello, sometemos a la consideración de todos algunos puntos que estamos convencidos pueden ayudar a crecer en ciudadanía, preservar la paz y avizorar un futuro de convivencia y desarrollo.
LAS ELECCIONES: UN DEBER DE PARTICIPACION DE TODOS CON RESPONSABILIDAD Y EFICIENCIA
7.- En efecto, es tarea de todos reforzar cuanto favorezca la paz para que se consolide una base sólida para la convivencia ciudadana. Este momento histórico exige crear y consolidar las mejores condiciones para que se fortalezcan el sentido ético, la tranquilidad y seguridad como responsabilidades que a cada uno nos toca.
8.- A los electores: somos seres humanos con dignidad inalienable, ciudadanos, hijos de esta tierra a la que nos debemos. Ser elector es un derecho y un deber. Participar supone interés por inscribirse, revisar su lugar de votación, animar a otros a que también lo hagan; pero todo proceso eleccionario exige un gran número de ciudadanos prestando una colaboración voluntaria, activa en la preparación, ejecución y preservación del voto. Los más jóvenes y nuevos electores deben ser animados por el ejemplo de los mayores en su responsabilidad ciudadana. Seamos proactivos y personas de esperanza. El país lo construimos todos. Y cada decisión, a través de los procesos eleccionarios, genera también responsabilidades ineludibles.
9.- Al Consejo Nacional Electoral: como ente rector de estos comicios tiene la máxima responsabilidad en la conducción del proceso electoral y por ello se le pide apego a los principios de igualdad, confiabilidad, imparcialidad y eficiencia, apegados a la norma constitucional, y se le debe ofrecer apoyo sincero y respetuoso para tal tarea. Un desarrollo sereno y transparente en todas las etapas contribuirá a fortalecer la paz y la convivencia de todos los venezolanos.
9a.- El Registro Electoral, en particular, debe ser depurado transparentemente. La inscripción en los consulados en el exterior debe garantizarse, así como superar los inconvenientes que han sido denunciados recientemente.
9b.- Se han señalado discrepancias en los criterios sobre la distribución de las mesas electorales. Es necesario disipar esas dudas. Mientras que en lugares muy poblados se concentran demasiados electores con los problemas típicos de colas interminables, en algunos lugares con menor densidad de población parece que hay un número excesivo de mesas.
10.- A los Miembros de Mesa: todo el pueblo espera el respeto a la voluntad ciudadana. Entre los actores electorales, los Miembros de Mesa siempre han jugado un papel específico, primordial e insustituible. Les exhortamos a participar con interés en esta noble responsabilidad, asumiendo la capacitación y el entrenamiento necesarios para que los procesos comiciales no dejen dudas en la ciudadanía.
OBSERVACION INTERNACIONAL
11.- Un gran apoyo a la tranquilidad y confianza del electorado, es que el CNE invite a las organizaciones internacionales especializadas en observación electoral. Dicha observación externa, plural, calificada e invitada a tiempo, favorece a todos, pues crea un clima de confianza que ayuda a preservar la paz. Tanto si los resultados ofrecen márgenes amplios como estrechos, este
instrumento, usado hoy por la mayoría de los países democráticos, es un invalorable aporte a la concordia ciudadana.
12.- Los Obispos estamos al servicio del pueblo todo. Trabajemos juntos por la convivencia serena de todos los venezolanos. Es el mejor aporte que podemos dar en estos momentos. Las sugerencias que hemos señalado buscan que reine la paz en la justicia, la libertad y la verdad, en esta tierra de gracia. Elevamos nuestra oración al Dios de la paz y la misericordia para que todos nos comprometamos en un proceso electoral en el que sobresalgan la armonía, el respeto, la fraternidad. justa convivencia. ¡Santa
María, Reina de la paz, ruega por nosotros!
Con nuestra bendición.
Caracas, 19 de Octubre de 2011
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela