¿En qué mundo vivimos cuando regresamos a nuestros hogares luego del trabajo periodístico que nos sumerge en los territorios? ¿Qué hacemos con las historias que nos llevamos con nosotros?
Por Minerva Vitti Rodríguez
Mientras reviso un monitoreo de medios realizado durante 2022 para redactar un informe sobre derechos de pueblos indígenas en Venezuela, correspondiente a ese mismo año, encuentro un nuevo trabajo periodístico que denuncia la epidemia de SIDA que está diezmando a los indígenas warao en Delta Amacuro, un estado ubicado en la Amazonía venezolana1. Tras quince años de haberse descubierto una cepa del virus que puede matar a los warao en menos de cinco años, no existe un abordaje de la situación por parte de las autoridades sanitarias, que contemple la realización de pruebas diagnósticas, la distribución y seguimiento de la toma del tratamiento antirretroviral, así como la difusión de campañas interculturales que permitan prevenir la enfermedad.
Las malas condiciones de salud de los warao que viven con VIH se agravan debido al estado de desnutrición en que se encuentran y a las complicaciones con otras enfermedades como la tuberculosis. Muchos de los indígenas se contagian cuando salen al basurero de Cambalache, ubicado en el estado Bolívar, a varios días de navegación desde sus comunidades, en busca de medios de subsistencia.
En el reciente reportaje audiovisual se muestran tratamientos antirretrovirales vencidos porque los indígenas no los retiran del Hospital Hermana Isabel López, en la comunidad de San Francisco de Guayo. Me retrotraigo al trabajo de investigación que hice hace siete años2, cuando ni siquiera los warao tenían acceso a los medicamentos y pienso que muy probablemente no los pueden o quieren tomar por las mismas razones de aquel tiempo, las largas distancias entre sus comunidades y el hospital donde “ahora” distribuyen el tratamiento, o por los efectos adversos que generan estos medicamentos en sus cuerpos debido a la mala alimentación a la que están sometidos. Recuerdo sus quejas por los mareos, vómitos, debilitamiento, los días infinitos muriéndose en sus chinchorros.
Continúo mirando el reportaje. Me impresiona una mujer indígena que tiene tres días con un feto muerto en sus entrañas, pidieron una ambulancia hace 24 horas y aun no llega; me impresiona otra mujer que tuvo un aborto y que la devuelven a su casa sin siquiera un legrado o un antibiótico para calmar el dolor, porque en el ambulatorio no hay nada; me conmueve profundamente el adolescente de 16 años que ha dejado de tomar el tratamiento antirretroviral porque su padre se lo prohibió.
Contemplo a cada una de las personas que conocí durante el tiempo en que estuve haciendo la investigación o las otras veces en que viajé simplemente a visitarlos, están más delgadas, más cansadas, algunas ya muertas, lo sé cuando escucho al wisidatu3 de Jobure de Guayo.
Todavía están las hermanas terciarias capuchinas dando la comunión y acompañando a las comunidades. Me admiro de reencontrarme con Ilvia Rosa, la serenidad con la que habla de la desgracia, de su manera de estar en este mundo. Todavía está el enfermero warao bregando entre su trabajo e ir a buscar la bolsa del Clap4. Todavía está aquella mujer, que conocí cuando era apenas una adolescente, acompañando a los enfermos en el hospital. Cada uno de ellos es una fotografía en mi memoria.
¿En qué mundo vivimos cuando regresamos a nuestros hogares luego del trabajo periodístico que nos sumerge en los territorios? ¿Qué hacemos con las historias que nos llevamos con nosotros?
La Red de Periodistas de la Amazonía venezolana constató que la cobertura periodística en la Amazonía ha afectado emocionalmente a 70 % de los periodistas consultados en el diagnóstico inicial: “Los periodistas señalan haber experimentado situaciones de estrés, ansiedad y depresión que, en algunos casos, los hicieron replantearse su permanencia en el ejercicio profesional o bien solicitar una pausa profesional”, reseña la Red y a su vez comparte que algunos comunicadores “han querido separarse de la cobertura periodística, pero de una u otra manera la realidad laboral los ha llevado nuevamente a cubrir los mismos temas que les han generado estrés”.
Miedo, desgaste, contradicción, esperanza, son algunas de las palabras que se esconden detrás los reportajes que escribimos. La cobertura de la Amazonía no es la mera defensa de una causa, sino que parte de nuestra condición y reconocimiento de pertenencia a la naturaleza. Y hacernos cargo de esa pertenencia es renunciar a la heroicidad alienada que sigue hacia adelante a pesar de su propia destrucción. En medio de la cobertura de las historias, entramos en una contradicción tremenda, denunciamos la situación de injusticia pasando por encima de nuestros cuerpos y nuestras familias.
Los periodistas regresan a sus hogares llagados de dolor, pero en la herida habita una verdad que no siempre se asume: cualquier entrega debe hacerse desde el autocuidado. Pero no hablo de un autocuidado narcisista, de ser solos, hablo de un autocuidado que genere relaciones, vínculos más saludables, que en su hacer devenga en la reciprocidad, lo mismo que nos enseñan los pueblos indígenas en su relación con el territorio. Un compromiso con la propia vida desde la atención, que nos permita no borrarnos ni borrar a los demás en medio de una defensa que nos seguirá tomando años.
Notas:
- Herminia Fernández: Venezuela: indígenas waraos, diezmados por el VIH [en línea] https://www.france24.com/es/programas/reporteros/20220621-venezuela-ind%C3%ADgenas-waraos-diezmados-por-el-vih France 24. Edición del 21.6.2022.
- Para ampliar el tema revisar la serie periodística publicada en Armando.Info:
- Minerva Vitti: Una epidemia de sida está diezmando a los warao [en línea] https://armando.info/una-epidemia-de-sida-esta-diezmando-a-los-warao/ Info. Edición del 28.11.2015.
- Minerva Vitti: Viaje al fondo de una etnia enferma [en línea] https://armando.info/viaje-al-fondo-de-una-etnia-enferma/ Armando. Info. Edición del 29.11.2015
- Minerva Vitti: El VIH trasmutó hasta los matrimonios warao [en línea] https://armando.info/el-vih-trasmuto-hasta-los-matrimonios-warao/ Armando. Info. Edición del 30.11.2015
- Minerva Vitti: Un pueblo abandonado a su suerte [en línea] https://armando.info/un-pueblo-abandonado-a-su-suerte/ Armando. Info. Edición del 1.12.2015
- Médico o chamán espiritual de los indígenas warao.
- Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) es un programa de distribución de algunos alimentos básicos importados promovidos por el Gobierno.