Por Noel Álvarez
Un artículo aparecido en las redes sociales atribuyó al exdirigente soviético Nikita Jruschov, la afirmación de que la Unión Soviética introduciría gradual e inadvertidamente el socialismo en EE. UU., a fin de que cuando pudieran darse cuenta, el comunismo ya habría penetrado en sus hogares. Según el artículo, el dirigente soviético habría realizado tal afirmación en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 29 de septiembre de 1959. Posteriormente, el escrito fue desmentido por la agencia de noticias Reuters y por el Partido Comunista de Polonia.
Esta es una parte del supuesto texto, endosado al líder moscovita:
Los hijos de sus hijos vivirán bajo el comunismo. Ustedes, los estadounidenses, son tan crédulos. No aceptarán el comunismo directamente, pero seguiremos alimentándolos con pequeñas dosis de socialismo hasta que finalmente se despierten y descubran que ya tienen el comunismo. No tendremos que luchar contra ustedes. Debilitaremos su economía, hasta que caigan como fruto maduro en nuestras manos. La democracia dejará de existir cuando le quites a quienes están dispuestos a trabajar y le des a aquellos que no lo harían.
Jruschov inició un viaje de 12 días a Estados Unidos el 15 de septiembre de 1959, por invitación del entonces presidente de ese país, Dwight Eisenhower. El 18 de septiembre de ese mismo año, intervino en la Asamblea General de la ONU. Una transcripción no oficial de este discurso, realizada por el New York Times, no muestra indicios de que el soviético hiciera los comentarios que se le atribuyen en las redes sociales. Según otras opiniones, en su discurso, Jruschov solo pidió un desarme gradual y el fin de la Guerra Fría, aparentemente.
Lo cierto del caso es que, sea quien sea el progenitor de las ideas plasmadas en el artículo publicado en las redes sociales, su contenido tiene plena vigencia en los países que asumen el comunismo como norte. Veamos cuáles son esas normas comunistas que ocupan a algunos y preocupan a muchos. La reseña en cuestión, describe los niveles de control necesarios para la creación de un “Estado Socialista”.
Dice el manual comunista que los ocho niveles de control son: 1) Atención médica: A través de ella se dominará a las personas. 2) Aumento del nivel de pobreza: las personas pobres son más fáciles de controlar y no se rebelan si se les proporciona todo. 3) Aumento exponencial de la deuda pública: esta estrategia permite aumentar los impuestos, lo que produce más pobreza. 4) Eliminación de la capacidad de defensa de la población: esto facilita la creación de un estado policial. 5) Control sobre alimentos, vivienda e ingresos: la población quedará dependiente, totalmente, del Gobierno. 6) Control sobre los medios de comunicación e información: todo lo que la gente lee, escucha y lo que los niños aprenden en la escuela debe estar supervisado. 7) Eliminación de la religión: la gente solo necesita creer en que el Gobierno es lo mejor para ellos. 8) División de la población en patriotas y oligarcas: la eliminación de la clase media facilita el proceso de pechar a los ricos con el apoyo de los pobres.
Cuando, supuestamente, Nikita Jruschov pronunció su predicción para América en las Naciones Unidas, yo era un niño. Tiempo después, mi fallecido padre ―antiguo comunista, devenido en adeco― me alertaba sobre algunos giros peligrosos de sus camaradas bolcheviques, en especial, contra la colectivización o comunas agrarias que condujo a la aniquilación de diez millones de campesinos entre 1928 y 1933. Esta política de colectivización de Stalin iba acompañada de “hambre y represión”, según lo manifestado por Jruschov en sus memorias.
La colectivización de la tierra se convirtió en una guerra contra toda la población, a la que se le robaba el trigo, el pan y todos los productos comestibles bajo amenaza de tortura, deportación o muerte. No tenían medicina y la que les llegaba, sin vigilancia médica, los mandaba derecho al cementerio. Algunos camaradas moderados que huyeron de las garras de Stalin sospechaban de procesos médicos prohibidos que causaban muertes instantáneas y eran utilizados como mecanismo para disminuir la población.
La idea de las reglas, o como las describe la crónica, los “niveles de control” necesarios para el socialismo o el comunismo, tiene una larga trayectoria cargada de bulos. Un artículo del New York Times, del 10 de julio de 1970, desacreditó el uso de cualquier lista de este tipo entre los grupos de izquierda. Según el diario, la lista, que hacía hincapié en la adopción de medidas para provocar disturbios y promover el control de las armas, era distribuida por grupos ultraconservadores y grupos defensores de la tenencia de armas. En todo caso, verdad o mentira lo afirmado por Jruschov en la ONU, quienes sufren los rigores y oprobios de un régimen comunista saben que todo lo señalado en el articulo de marras se cumple rigurosamente. Por si acaso les queda alguna duda, pregúntennoslo a nosotros los venezolanos.