En la cuarta edición de Constructores de Paz, iniciativa del Centro Gumilla, las discusiones se centraron en los jóvenes, es decir, en lo importante que es crear alternativas para que sean agentes de transformación y paz en sus comunidades.
El Aula Magna de la UCAB sirvió de escenario para esta edición, en la que se presentaron experiencias internacionales. César Torres, representante de la Asociación Encuentro, expuso los logros que han obtenido en Perú con el programa Justicia Juvenil Restaurativa.
Este plan actúa en aquellos delitos cometidos por adolescentes y jóvenes. En estos casos actúan grupos de acompañamiento para la víctima y también para el victimario, la intención es que se puedan llegar a acuerdos para resarcir a la víctima, que el victimario cumpla una pena alternativa a la cárcel y crear tejido social en las comunidades en las que ocurren estos delitos.
“Con este programa ha bajado el índice de reincidencia de los delitos por parte de jóvenes y adolescente”, expresó Torres.
En la actualidad, el Estado peruano se ha hecho cargo de este programa atraído por su efectividad y lo ha expandido a distintas área del país.
Periodismo ciudadano
Catalina Restrepo presentó la experiencia de Hiperbarrio en Medellín, Colombia. En la barriada La Loma inició, junto a otros activistas, una práctica del uso de fotografía y video para levantar la historia de la localidad por parte de adolescentes.
El experimento logró que los jóvenes de una zona desasistida por las autoridades se miraran a sí y a su comunidad con renovado orgullo. Esta experiencia llamó la atención de la Fundación Mi Sangre, del cantante Juanes, y, desde entonces, Restrepo ha llevado el uso de la fotografía y el video a varias zonas del país con el propósito de causar un impacto positivo en adolescentes afectados por el conflicto armado colombiano.
El jesuita Dizzy Perales presentó su experiencia en el estado Táchira, en donde por cuatro años ha realizado el festival Conéctate y Convive, que por medio del entrenamiento en actividades circenses y artísticas ayuda a que los jóvenes fomenten la creatividad y el entendimiento entre ellos. En este festival han participado más de 1.800 niños y jóvenes.
Durante la tarde, el Encuentro de Constructores de Paz realizó mesas de trabajo con organizaciones sociales y activistas comunitarios para tratar temas como el deporte, la superación de la violencia, el trabajo y las tecnologías.