Este jueves 14 de marzo de 2019, representantes de la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI) hicieron llegar una carta al Fiscal General de la República, Tareck William Saab, para rechazar y denunciar la detención arbitraria del comunicador y defensor de derechos humanos Luis Carlos Díaz, solicitar el “resarcimiento de los daños morales, patrimoniales, legales y laborales” causados a su persona y exigir la libertad plena del periodista, a quien se le conoce personal y profesionalmente desde hace años por haber trabajado por mucho tiempo como coordinador de comunicación y redes de la Fundación Centro Gumilla y acompañar el desarrollo del proyecto Hablando se Entiende la Gente impulsado por la RASI en 2009 para contribuir con la reducción de todo tipo de violencia.
El comunicado fue entregado en el Ministerio Público por Tony Planelles, en representación de las organizaciones que conforman la RASI y específicamente del Hogar Virgen de los Dolores. También lo acompañaron representantes de Fe y Alegría, la Fundación Centro Gumilla y Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC).
A continuación, compartimos la carta completa:
1.-La Red de Acción Social de la Iglesia (RASI), creada en 2005 y conformada por organizaciones sociales de la Iglesia Católica, que trabajan en parroquias, escuelas, entidades de atención a niños, niñas y adolescentes, centros de acción social, universidades, etc. y que promueven la convivencia pacífica en el país, ha visto con profunda preocupación la detención arbitraria del comunicador social, ciberactivista, defensor de los derechos humanos y amigo de esta red, Luis Carlos Díaz, el 11 de marzo, así como las restricciones previstas en su excarcelación el 12 de marzo de 2019.
2.- Según consta, Luis Carlos Díaz salió de su trabajo, en la sede de Unión Radio, el lunes 11 de marzo a las 5:30 de la tarde. Camino a su casa fue detenido de manera arbitraria por funcionarios de seguridad del Estado y estuvo desaparecido hasta la madrugada del día 12 de marzo, cuando se presentó en su hogar esposado y acompañado de una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que presentó una orden de allanamiento para registrar el lugar de residencia del comunicador. Durante el procedimiento los funcionarios retuvieron equipos de computación, teléfonos, dinero en efectivo y joyas, tal como lo declaró públicamente su esposa, Naky Soto. El martes 12 de marzo en la noche, luego de una audiencia de cinco horas, el periodista fue puesto en libertad tras ser imputado por “instigación pública”, prohibiéndole la salida del país, declarar sobre el caso y un régimen de presentación cada 8 días. A sus defensores también se les prohibió hablar del caso. No obstante, la sociedad venezolana tiene derecho a conocer lo ocurrido.
3.- Condenamos contundentemente la detención arbitraria de Luis Carlos Díaz, su desaparición forzosa, y la decisión de imputarle cargos injustos, imponerle un régimen de presentación, así como prohibiciones propias de quienes participan en actos delictivos, que no se corresponden con la intachable conducta que este comunicador social y defensor del derecho a la información ha demostrado a la sociedad venezolana de forma pública y notoria.
4.- A Luis Carlos Díaz le conocemos desde los tiempos en que trabajó como Coordinador de Comunicación y Redes de la Fundación Centro Gumilla (entre 2007 y 2015), organización que desde sus inicios lleva la Secretaría Ejecutiva de la RASI. Todas las organizaciones de la RASI damos fe de su trabajo consecuente a favor de la construcción de la paz, y de una ciudadanía activa y responsable.
5.- Luis Carlos Díaz es periodista e informar es parte de su oficio. Pero él no sólo informa, también ha enseñado a muchos a hacerlo de manera seria y responsable, y siempre lo ha hecho generosamente, sin esperar nada a cambio. Nunca se ha negado a cooperar con grupos populares, con maestros, con parroquias ni con la Red de Acción Social de la Iglesia.
6.- Luis Carlos Díaz ha sido por años uno de los principales animadores del Encuentro Nacional de Constructores de Paz, actividad promovida por la RASI desde hace una década. También ha cooperado con talleres para que muchos aprendan a utilizar las redes sociales formando a ciberciudadanos y contribuyendo a la convivencia pacífica a partir del uso de las nuevas tecnologías. ¿Cómo puede ser este el actuar de un delincuente? Luis Carlos Díaz es de la gente buena que todos quisiéramos tener a nuestro lado.
7.- Las organizaciones que hacemos vida en la RASI exigimos al Ministerio Público libertad plena para Luis Carlos Díaz. Queremos recordar que informar y expresarse no son delitos, sino derechos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los artículos 57 y 58. Por tanto, no se puede detener a nadie por ejercer un derecho constitucional.
8.- Solicitamos también que el Ministerio Público actúe oportunamente para evitar la violación de Derechos Humanos y el abuso de poder de los organismos de seguridad del Estado frente a los ciudadanos.
9.- Finalmente, exigimos a las instituciones correspondientes el resarcimiento de los daños morales, patrimoniales, legales y laborales a Luis Carlos Díaz.
Suscriben este escrito, las organizaciones de la Red de Acción Social de la Iglesia:
Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC)
Asociación Venezolana de Servicios de Salud de Orientación Cristiana (AVESSOC)
Cáritas de Venezuela
Consejo Nacional de Laicos (CNL)
Conferencia Venezolana de Religiosas y Religiosos (CONVER)
Movimiento de Educación Popular y Promoción Social Fe y Alegría
Fundación Centro Gumilla
Grupo Social CESAP
Hogar Virgen de Los Dolores (HVD)
Movimiento Juvenil Huellas
Organización Social Católica San Ignacio (OSCASI)
Pastoral Juvenil de Venezuela
Servicio Jesuita a Refugiados (SJR)
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)
Caracas, 14 de marzo de 2019