Celebramos la apertura del proceso de beatificación del P. Pedro Arrupe, quien fue superior general de la Compañía de Jesús entre los años 1965 y 1983. Su honda espiritualidad y su visión iluminada del mundo ayudaron de un modo determinante a los jesuitas y a sus colaboradores, a sortear los caminos hacia el horizonte de renovación transformadora, en todos los sectores apostólicos, que siguió al Concilio Vaticano II. Arrupe ha sido llamado “el segundo fundador de la Compañía de Jesús”; calificado de “profeta”, “testigo”, “visionario” y “santo”; considerado “espíritu vivo”, “carisma de Ignacio” y “una explosión en la Iglesia”.
El corazón de su legado está en su apuesta por la educación para la transformación integral de la persona humana, como tarea prioritaria para deshacer las estructuras de las injusticias del mundo; está en su llamado a formar “hombres y mujeres para los demás”, comprometidos con la dignidad humana y el bien común, al servicio de la fe y la promoción de la justicia.
Arrupe, con su visión y propuestas, impulsó la renovación apostólica de los colegios y universidades de la Compañía, sentando las bases del pensamiento sobre la pedagogía ignaciana de hoy. Creó el Secretariado de Educación en la Curia para fortalecer la unión y coordinación global del sector. Alentó el crecimiento y la expansión internacional del Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría. Además, fundó el Servicio Jesuita de Refugiados, con un compromiso humano, educativo y espiritual. Invitamos a nuestros lectores a conocer más de su persona y su apuesta por la educación.
Sobre la vida y espiritualidad de Arrupe, recomendamos el estudio del “Dossier” recientemente publicado por la Compañía de Jesús. Y como complemento, los textos: “Pedro Arrupe, carisma de Ignacio. Preguntas y propuestas”, de Darío Mollá, S.J. y “Arrupe, testigo y profeta”, de Martin Maier, S.J. También el documental “Pedro Arrupe, vida y legado”, que nos ofrece una narrativa de los hitos importantes de su vida con material audiovisual y testimonios de colaboradores.
De los escritos del P. Arrupe, hemos seleccionado los que tratan más directamente sobre la formación de la persona humana y el apostolado educativo. Los presentamos en orden cronológico, algunos disponibles solo en inglés.
- Our four apostolic priorities (Carta a los Provinciales de la Compañía, 1970). Confirma la necesidad del apostolado de la educación para formar personas arraigadas en la caridad cristiana, dispuestas a dedicar sus vidas a los otros.
- The role of jesuit schools and their future (Discurso a los directivos de la Jesuit Secondary Education Association, USA, 10/10/1972). Trata sobre el sentido corporativo de la identidad de la educación jesuita y las características de “apostolado kerigmático y servicio profético” que se espera de sus colegios.
- Hombres y mujeres para los demás (Discurso en el Congreso de Exalumnos Jesuitas de Europa, Valencia, 31/7/1973). Cuestiona la formación que se ofrece en los centros de la Compañía, para luego ahondar en las exigencias desde la idea de justicia y el objetivo de “formar hombres para los demás”.
- The jesuit mission in the university apostolate (Discurso en Roma, 4/8/1975). Explica la importancia del apostolado en las universidades desde su rol como “testigo” y “profeta” en la investigación, la enseñanza y el servicio; destaca la necesidad y frutos de la interdisciplinariedad, la internacionalización y la cooperación.
- El apostolado intelectual en la misión de la Compañía hoy (Carta a la Compañía, 12/1976). Profundiza en las orientaciones de la CG 32.
- Universidad y educación jesuítica, hoy (Charla en el ITESO, México, 4/2/1979). Habla del apostolado intelectual, de una universidad por los pobres y para el cambio social y sobre la colaboración con los laicos.
- Nuestros colegios: hoy y mañana (Alocución en el Simposio sobre Educación en Centros de Segunda Enseñanza, Roma, 13/9/1980). Expone su visión sobre la educación del joven y el colegio como instrumento de apostolado, propone criterios para decidir la creación de centros y el proceso de discernimiento, describe las características de la educación ignaciana y destaca el papel de la comunidad educativa. Las ideas expuestas en su conferencia se ahondarán y concretarán posteriormente en el documento “Características de la Educación de la Compañía de Jesús” (8/12/1986)
- La Compañía y el problema de los refugiados (Carta a la Compañía, 14/11/1980). Comunica que en vista a lo discutido en las CG 31 y 32 decidió establecer en la Curia un centro operativo “Jesuit Refugee Service” (JRS), para coordinar la acción apostólica de la Compañía. Define sus metas y objetivos, entre ellos la reintegración educativa de los refugiados.
- A los 25 años de la fundación de Fe y Alegría (Carta al P. José María Vélaz, 25/11/1980). Resalta que la Compañía de Jesús define su misión e identidad como “lucha por la fe y lucha por la justicia que la misma fe exige”, lo que se expresa en el mismo nombre de Fe y Alegría. En su reconocimiento destaca logros y cualidades de este Movimiento.
- Arraigados y cimentados en la caridad (Conferencia en el Centro Ignaciano de Espiritualidad. Roma, 6/2/1981). Ahonda sobre la pedagogía del amor en los Ejercicios y expone las notas de la caridad ignaciana, subrayando su raíz y cimiento en el amor a Dios y al prójimo; finaliza con una explicación sobre las relaciones “caridad y fe”, “caridad y justicia”. Afirma que es en la caridad donde se resuelve la tensión entre la fe y la justicia.
Cerramos este Boletín con una invitación a orar con Pedro Arrupe, Siervo de Dios. Como insumo proponemos el cuaderno Pan y Rosas: “Arrupe: más que nunca. Cuanto más afuera más adentro y cuanto más adentro más afuera”, de la Comunidad de Vida Cristiana CVX-Galilea, Madrid.
Los números anteriores de este Boletín pueden ser consultados en esta sección del CVPI. Si no lo han hecho, les invitamos a suscribirse a nuestra lista de correos.
Fuente: Conferencia de Provinciales en América Latina – CPAL