Por María Angélica Risquez de Vegas
Leí en algún lado esta frase: “Nos trataron de enterrar y no se dieron cuenta que éramos semilla” . Sí, nos han tratado de callar, de neutralizar y de desanimar, pero hoy veo más que nunca, la Venezuela que se vislumbra a la vuelta de la esquina, un lugar lleno de gente buena y trabajadora que quiere construir un futuro brillante.
El gobierno usurpador quiso someternos a la oscuridad más absoluta (literal y simbólicamente) y durante estos días lo que he visto son destellos de luz individual y colectivos que han desplazado a la oscurana con un brillo muy potente, una luz que nadie puede apagar pasando un suiche: y es que la bondad y la solidaridad aparecieron con mucha fuerza.
No sólo las personas estábamos preocupadas por nuestro futuro inmediato, nuestro foco estaba y sigue estando en el mas débil: los enfermos, los niños, los viejos y los hambrientos.
Héroes anónimos bombearon por horas interminables manualmente oxígeno a enfermos.
La gente activó cadenas donde se podían refrigerar los medicamentos como la insulina, la quimioterapia que requieren refrigeración.
Surgieron recetas para mantener los alimentos por tiempo e ingeniosos inventos para hacer velas que no se apaguen… En fin, ¡ la creatividad a millón!
Gente que ofreció sus plantas eléctricas, para que sus vecinos cargaran sus teléfonos y sus neveras para guardar comida.
Desde afuera llovieron mensajes de apoyo y solidaridad, que nos acobijaron y consolaron en los momentos de dificultad. Nunca estuvimos solos.
Quisiera poner otro ejemplo, el de personas que aún viviendo ellos la escasez de alimentos, se reunieron para cocinar comida para los hospitales y restaurantes como Hache Bistró en los Galpones de los Chorros, que abrieron sus cocinas para que todos los que tuvieran cocinas eléctricas, pudieran usar las suyas que funcionan a gas y no perdieran sus alimentos.
He visto a vecinos compartir e intercambiar lo poco que tienen uniendo fuerzas y superando obstáculos. ¡Yo quiero dar las gracias por tanto! Yo vi luz, mucha luz.
Que nadie nos detenga, pues si algo entendí en estos días es que nadie ni nada nos puede apagar.Que Dios nos bendiga a todos.