Por José Manuel Vidal
Pasa por ser un fiel amigo y defensor del Papa y no lo oculta. El cardenal alemán Walter Kasper acaba de estar en Madrid, en el Encuentro internacional por la paz del arzobispado de Madrid y de la Comunidad San Egidio, y nos ha concedido esta entrevista exclusiva. Sencillo y cercano, responde a todo sin rodeos ni falsa prudencia. Cree que el Papa no tiene miedo al “espantajo del cisma” que levantan “muy pocos”, asegura que la ordenación de hombres casados, tras el Sínodo, dependerá de la decisión unánime de los obispos de la zona, le quita hierro a los roces de la Iglesia alemana con Roma y afirma, rotundo, que el Papa está preparando su sucesión, con el nombramiento de nuevos cardenales, y que “la gente no aceptaría que el próximo cónclave eligiese un Papa ‘a contrario'”.
Acaba de estar con el Papa Francisco, ¿sigue con la fuerza de siempre?
Sí, el Papa sigue teniendo muchísima fuerza. Tiene una moción interior que lo impulsa a seguir adelante y no tiene miedo de las críticas que circulan contra él, incluso dentro del mundo católico. El sigue su camino y está muy bien, incluso físicamente, para un hombre de 82 años. Y la prueba es que sigue trabajando incansablemente.
Ni siquiera tiene miedo al cisma, como acaba de decir
El Papa no tiene miedo alguno al cisma.
¿Y usted?
Yo tampoco creo que se vaya a producir un cisma. Los que agitan ese espantajo son pequeños grupos que están abiertamente contra el Papa, pero hay que saber y tener en cuenta que son pocos, muy pocos, aunque hacen mucho ruido, a través de los medios de comunicación. No hay que darles importancia.
¿Qué espera del Sínodo de la Amazonía?
Este Sínodo de la Amazonía será muy importante y significativo para las iglesias encarnadas en las culturas de aquella zona del mundo.
¿Se aprobará en el Sínodo el acceso de algunos hombres casados al sacerdocio?
El problema de la falta de vocaciones en la Amazonía es muy serio y ese tema de la ordenación de hombres casados, como otros, dependerá de la decisión y de la unanimidad de los obispos de la zona. El Papa, con su espíritu sinodal, pondrá en marcha sus decisiones, si hay un consenso suficiente entre los obispos.
La Iglesia alemana también va a celebrar un Sínodo y parece que tiene problemas con el Vaticano
Sí, algunos tienen problemas con el Vaticano. Siempre ha habido una tensón entre Alemania y Roma. Es algo histórico, pero en estos momentos puedo decir que la inmensa mayoría de la Iglesia alemana está en sintonía total y profunda con Roma. Hay algunos nervios en el ambiente, pero creo que se van a superar.
Usted pasa por ser uno de los pilares en los que Francisco se apoya
Sí, yo estoy encantado con este Papa. Creo que este Papa es el Papa justo para este momento de la historia del mundo.
Con los cardenales del próximo consistorio, los elegidos por Francisco serán ya mayoría. ¿Asegura así, el Papa, su sucesión?
Sí. Da la impresión que con los nombramientos cardenalicios lo que quiere el Papa es asegurar su sucesión.
¿En qué sentido?
Creo que, en el próximo cónclave, no se puede elegir un Papa ‘a contrario’. La gente no lo aceptaría.
¿Quién cree que podría suceder al Papa Francisco?
Esa es una cuestión abierta y que todavía no procede.
¿Está, pues, convencido que, tras Francisco, no puede haber marcha atrás?
No, no es posible. La gente no lo aceptaría, porque quiere un Papa normal, humano y no un Papa imperial, como los del pasado.