Biden-Francisco: un encuentro histórico

Por Jean Meléndez

“Julio de 1963” es la única fecha que tenemos como precedente a este acontecimiento histórico. 58 años después, ocurre de nuevo el encuentro entre un presidente americano católico y la máxima representación del catolicismo en el mundo: el pasado 29 de octubre, el papa Francisco y el presidente Joe Biden sostuvieron una audiencia privada en el Vaticano. En un escenario distinto al de sus antecesores, Biden y Francisco se encontraron bajo un panorama que, no obstante, necesita ser observado desde diversas aristas.

El marco histórico

Joe Biden es el segundo presidente católico de la historia de los EE.UU. y el decimocuarto en reunirse con el pontífice. Cada encuentro ha estado marcado por detalles pequeños, pero de fuerte incidencia.

Las relaciones entre la Santa Sede y los EE.UU. fueron retomadas por Juan XXIII quien se reunió con el presidente Eisenhower el 6 de diciembre de 1959 en el Vaticano. En ese momento, el Papa agradeció a los EE.UU. por su contribución en la construcción de un ambiente de paz en medio de los conflictos de la época.

El hito que marcaría esta tradición fue el encuentro entre Pablo VI y Kennedy el 2 de julio de 1963, siendo Kennedy el primer presidente americano de confesión católica. El histórico encuentro generó una fuerte tensión para los EE.UU., sobre todo en los sectores políticos y la prensa, quienes temían que el credo del Presidente se antepusiera a los intereses nacionales de la Confederación.

De los últimos tres Papas, Juan Pablo II fue quien más veces se reunió con un Presidente americano, alcanzando un total de nueve encuentros, entre los cuales destacan los nombres de Reagan y Clinto. Más adelante, Benedicto XVI se reunió con G. W. Bush (hijo) y el icónico Barack Obama. Francisco, por su parte, quien también se habría encontrado con Trump, se reunió recientemente con el católico Joe Biden, protagonizando un hecho histórico en medio de una agenda global marcada por temas sociales tan polémicos como la ecología y el aborto.

La vida por nacer

Según Rixio Portillo, del portal Vida Nueva Digital: “El papa Francisco no ha mencionado de manera directa el tema del aborto durante la audiencia, pero lo ha condenado en otras ocasiones públicamente; lo compara con un homicidio, insistiendo que el asunto no puede ser encasillado a una discusión religiosa”.

Esta aclaratoria resulta pertinente en medio de las políticas de Biden quien habría ordenado el pasado 9 de septiembre la movilización de recursos en favor del aborto legal.

En este sentido, el derecho a la vida no es un tema confesional sino un derecho universal que bien comulga con la Doctrina Social de la Iglesia. Así lo ha dejado ver el diario El País en uno de sus más recientes titulares: El papa Francisco respalda a Biden: “Es un buen católico que debe seguir recibiendo la comunión”.

Por otro lado, el silencio del Papa en el tema del aborto durante la visita de Biden, parece entenderse como un respaldo a pesar de sus denuncias públicas. Biden, de credo católico, gobierna no desde su fe, sino desde los ideales del partido demócrata. El juicio de coherencia entre su fe y su administración seguro será tema de interés para su confesor y no tanto para una visita diplomática al Santo padre, quien ha dejado clara ya su posición respecto al tema.

El cambio climático

La inequidad planetaria es un tema común entre Biden y Francisco. La visita de Biden al Vaticano sucede mientras el americano se dirige a Glasgow para asistir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, la también denominada “COP 26”, a la cual Francisco no podrá asistir. Un espacio que seguramente será aprovechado por Biden para poner a los EE.UU. al frente en la lucha contra el cambio climático y donde Francisco ya ha contribuido desde antes, tras convertirse en el primer Papa en escribir una encíclica dedicada al tema medioambiental.

Según lo reseñado por Los Angeles Times, Joe Biden: “Elogió el liderazgo del Papa en la lucha contra la crisis climática, además de su activismo para que la pandemia termine para todos mediante la distribución de vacunas y una recuperación económica global equitativa.”

Un encuentro histórico

Entre referencias, polémicas y puntos comunes se vivió en encuentro Biden-Francisco. Pareciera ser que estos dos personajes representan un “nuevo estilo” de ser católico. Si bien es cierto que existe “molestia” en la forma de proceder de ambos, es necesario aclarar que no se trata de un nuevo modo ser católico per se, sino de una nueva era para practicar la religión; una que demanda retos y una participación cada vez más activa.

Lejos de toda justificación, el mundo y la Iglesia de hoy se viven y comprenden de manera distinta, aún más en las relaciones diplomáticas que prefieren reforzar los puntos comunes en lugar de descubrir y trabajar también las diferencias.

Los símbolos históricos son justamente eso, parte de nuestra historia compartida; no tienen por qué convertirse en replicadores de experiencias pasadas. Y frente a esta nueva realidad valdría la pena preguntarse: ¿Cuál será el contexto que enfrentará la Iglesia y el poder político norteamericano en los próximos años?

Solo así podremos tener una lectura más objetiva de este tipo de encuentros en el futuro.

Fuentes consultadas