Jorge Urosa Savino
Cardenal Arzobispo de Caracas
Celebramos los 75 años de la Revista Sic, fundada por los Jesuitas de Venezuela y dirigida por ellos durante toda su fecunda historia. Con ese motivo, el P. Jesús María Aguirre, Director del Centro Gumilla, me ha solicitado gentilmente una bendición para la Revista. La he acogido con sumo gusto, pues SIC fue una iniciativa valiosa de evangelización de la cultura, y de presencia de la Iglesia especialmente en el campo de lo social, lo político y tangencialmente lo económico.
En Venezuela, y en general en todas partes, una bendición es sinónimo de aprobación. Pero nosotros sabemos que es más que eso. Una bendición, sobre todo, es una oración de un líder religioso a Dios por una persona, comunidad, o iniciativa para que le vaya bien, y sobre todo, para que se porte bien.
Por supuesto mi bendición, en esta ocasión tiene ambas significaciones. Me siento muy complacido de la existencia y trayectoria de SIC, nacida en esta Arquidiócesis de Caracas, durante sus 75 años. Surgió como una iniciativa para iluminar, para orientar -revista de orientación católica, decía la Revista durante muchos años – la vida social de Venezuela a la luz del Evangelio, específicamente a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia. Y sin duda ha cumplido su finalidad. A pesar de algunas dificultades durante los años 70, SIC ha sido un valioso instrumento de evangelización de la cultura, es decir un medio para llevar el Evangelio de Cristo a la realidad venezolana.
Pero además, mi bendición es, sobre todo, una oración al Dios del amor y de la vida, al Padre de Nuestro Señor Jesucristo, para que esta Revista, hoy integrada al Centro Gumilla de la Compañía de Jesús en Venezuela, tenga éxito y frutos, ¡para que le vaya bien, y para que lo haga bien! Esto implica que la Revista siga adelante cumpliendo esa labor de evangelización de la cultura, cada vez con mayor fuerza y claridad. El Evangelio de Cristo es el camino para la paz social, para el auténtico desarrollo humano, para trabajar por la justicia en todas sus formas. Y es preciso que SIC lo siga presentando, de manera explícita, en sus páginas. Y por eso mi bendición pide a Dios que ilumine a quienes la producen, a seguir adelante en esa tarea irrenunciable de la Iglesia, de hacer presente a Jesús, al Jesús de San Ignacio de Loyola, en la sociedad venezolana, en el mundo conmocionado de Venezuela.
Y así, elevo esta oración de bendición a Dios Nuestro Señor:
TE DAMOS GRACIAS, OH SEÑOR, POR LA REVISTA SIC, FUNDADA HACE 75 AÑOS EN EL SEMINARIO INTERDIOCESANO DE CARACAS POR LA COMPAÑÍA DE JESÚS EN VENEZUELA, Y POR LA GRAN LABOR DESARROLLADA DURANTE ESTE TIEMPO. TE PEDIMOS QUE DERRAMES TU GRACIA ABUNDANTEMENTE SOBRE QUIENES, JESUITAS O NO, TRABAJAN y COLABORAN CON SIC PARA QUE SEA SIEMPRE UN INSTRUMENTO DE TRANSFORMACIÓN DE NUESTRA REALIDAD VENEZOLANA A LA LUZ DE CRISTO Y DE SU EVANGELIO, Y PARA QUE PROMUEVA UN MUNDO MEJOR, DE CONVIVENCIA, DE COMPROMISO SOCIAL, DE JUSTICIA Y DE AMOR, DE LIBERTAD Y DE PAZ. Amén.