Carlos Torrealba
No hay golpe de Estado bueno, ni golpe de Estado malo. Sencillamente, no debe haber golpes de Estado cuando de democracia se trata, ni demócratas que los promuevan.
No sólo son políticos de la oposición que esperan un pronunciamiento militar, sino gente común. Cuando hago alguna cola, no deja de impresionarme el pensamiento favorable de la gente por algún tipo de intervención militar. La “búsqueda” del atajo está ahí presente. Es como “la peste militar” de la cual habla Manuel Caballeros. Por supuesto, siempre se armará la justificación correspondiente para legitimarla. Con facilidad argumental se despacha cualquier cosa: el diálogo y las regionales, por ejemplo, como el pasado 09 de Junio lo hizo el diputado Juan Requesens en el programa “A Tiempo”. ¿Será que en la única cosa en la que habrá consenso es que la solución de la crisis política del país pasa por los militares? Si es así, lejos estamos de consolidar una cultura democrática.