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Edificio Centro Valores, local 2, Esquina de la Luneta, Caracas, Venezuela.

Barreras para la identidad 

Foto 1_REUTERS

Según las últimas cifras de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, 6 millones 041 mil 690 personas han salido del país en los últimos años como consecuencia de la crisis multidimensional que enfrenta Venezuela. Este número representa el 20 por ciento de su población. Y, de estos seis millones, casi cinco millones han emigrado hacia América Latina y el Caribe, lo que se traduce en el mayor flujo migratorio en la historia contemporánea de la región que, naturalmente, ha generado barreras y canales como respuesta a la novedad

María Gabriela Trompetero

Al inicio del éxodo masivo de venezolanos, los países de la región tuvieron una respuesta solidaria con medidas ad hoc, entre otras, que permitieron la regularización temporal de los venezolanos. No obstante, con el avance del éxodo y el aumento del número de migrantes y refugiados esto cambió y cada vez más países les exigen visas a los venezolanos para cualquier tipo de entrada. Para marzo de 2022, los venezolanos necesitan visa para entrar a veinticuatro países de la región y poseer pasaporte venezolano es uno de los principales requisitos.

Barreras para obtener documentos de identidad

Adquirir un pasaporte nuevo en Venezuela tiene un costo de aproximadamente doscientos dólares, mientras que la prórroga se ubica cerca de los cien dólares, convirtiendo a Venezuela en el país con uno de los pasaportes más costosos del mundo, solo superado por Líbano (330 dólares), Australia (308 dólares), y Cuba cuando el pasaporte se solicita fuera del país (más de 450 dólares)1. Al considerar que el sueldo mínimo en Venezuela se ubicó en 1,6 dólares mensuales hasta el 15 de marzo de 2022 y desde esa fecha equivale a aproximadamente 30 dólares, el costo del pasaporte es el primer obstáculo que enfrentan los venezolanos para obtener el documento. Aún más cuando la necesidad de viajar incluye a varios integrantes de la familia. Además, a los venezolanos en el extranjero también se les exige pagarle a la Embajada de Venezuela ochenta dólares para entregar el pasaporte o la prórroga.

Sin el pasaporte es imposible adquirir cualquiera de las visas de turismo o trabajo. Incluso para uno de los mecanismos de protección más celebrados en la región, el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV), se necesita el documento. Si bien los venezolanos que entraron a Colombia antes del 31 de enero de 2021 pueden acceder a este permiso estando o no en situación irregular, aquellos que hayan entrado a Colombia después de esa fecha, y deseen optar por este mecanismo, deben haber entrado a Colombia sellando pasaporte venezolano.

Además del alto costo de los pasaportes, otras barreras se relacionan con el sistema en línea del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) para hacer la solicitud del documento. Muchos usuarios han denunciado dificultades a la hora de hacer los pagos con tarjeta de crédito, tardanza para obtener el documento, problemas para acceder al sistema e incluso transacciones de pago que fueron cobradas pero que el sistema no reconoció. Así lo explica María Gabriela Sarmiento, presidenta de la ONG Save my Identity (SMID).

Por su parte, un informe del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB)2 indica que los venezolanos que se encuentran en países que no tienen representación de la administración de Nicolás Maduro, debido a la cancelación de relaciones diplomáticas, no pueden solicitar el pasaporte en esos países o realizar otros trámites consulares, como es el caso de Colombia y Estados Unidos. Esta situación les genera problemas jurídicos que también afecta a los nacionales de esos países en Venezuela.

Sin un pasaporte en los países de destino las personas no pueden realizar sus trámites administrativos como la extensión de visas, lo que a su vez los priva de acceder a asistencia social, económica y legal en casos de emergencia. Si bien en países como Colombia se garantiza el acceso a la atención de salud en casos de emergencia y la educación para los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en situación irregular, al no tener documentos las personas venezolanas no pueden acceder al trabajo formal ni a la atención médica que no sea considerada una emergencia por el centro de salud.

Otros obstáculos en Venezuela incluyen el acceso al certificado de niño vivo y la inscripción de los niños en el registro civil, lo que también les genera barreras para obtener la cédula de identidad posteriormente. Así lo explica el CDH-UCAB que también señala que en algunos casos los padres han emigrado antes de que sus hijos cumplan los nueve años, para no tener que cumplir con el requisito de la cédula, lo que les genera dificultades más adelante para obtener el pasaporte.

Según la alta comisionada de las Naciones Unidas para los DD.HH. “[…] las personas venezolanas tropiezan con obstáculos para obtener o legalizar documentación, lo cual vulnera su derecho a salir del propio país y su derecho a tener una identidad”.3 Por su parte, la Comisión Interamericana de DD.HH.4 agrega que también es difícil conseguir antecedentes penales, requisito en algunos países de la región para obtener visas.

El CDH-UCAB también señala que todas estas barreras han generado actos de corrupción donde participan gestores y funcionarios de diversas dependencias del Estado venezolano quienes cobran altos precios para entregar los documentos más rápido.

Al enfrentar estas barreras y forzados a salir del país como consecuencia de la emergencia humanitaria compleja y/o en búsqueda de la reunificación familiar, cientos de miles de venezolanos se han visto en la necesidad de emigrar de forma irregular. Según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 20215, el 18 % de los venezolanos en el exterior tiene un estatus irregular por falta de documentos o vencimiento de estos. Con el uso de vías irregulares aumenta el nivel de vulnerabilidad de estas personas quienes pueden ser víctimas de grupos delictivos y caer en redes de tráfico, trata de personas y extorsión. Otro peligro es la geografía de muchos de estos pasos, con ríos y selvas peligrosas como el Tapón del Darién donde varios migrantes han fallecido.

Identidad
Crédito: Foto 2_MARIO CAICEDO / EFE

Por otro lado, no solo los venezolanos enfrentan grandes dificultades a la hora de obtener documentos legales. Aquellas personas binacionales como los colombo-venezolanos nacidos en Venezuela también se encuentran con una serie de desafíos para poder ser reconocidos como colombianos, si aún no habían obtenido la nacionalidad. Según cifras moderadas, entre 1 millón 500 mil y 2 millones de colombianos emigraron a Venezuela entre la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI como consecuencia de la crisis económica y el conflicto armado en Colombia. Muchos de ellos se establecieron en Venezuela y tuvieron familias, pero no todos realizaron el proceso de nacionalización de sus hijos como colombianos. Actualmente, estos descendientes de colombianos enfrentan grandes barreras económicas y burocráticas para apostillar la partida de nacimiento, requisito para obtener la nacionalidad colombiana. Para aquellos que han emigrado a Colombia es imposible hacer el trámite desde ese país y los pagos de gestores pueden llegar hasta los trescientos dólares. Por ello, estas personas no pueden adquirir su otra nacionalidad y así poder acceder a sus derechos y tienen que buscar mecanismos, como venezolanos, como el antes mencionado ETPV.

A esta problemática se le suma la cancelación de cédulas de ciudadanía colombianas a más de 42 mil colombianos binacionales, la mayoría colombo-venezolanos, por motivo de irregularidades en los registros civiles. Lamentablemente, también se les canceló el documento a personas que no habían cometido ninguna irregularidad. Es así el caso de Erick Cortez, colombo-venezolano que realizó el mismo proceso para obtener la nacionalidad junto con toda su familia en Colombia, pero solo la cédula de su hijo fue cancelada y ahora se encuentra ante la imposibilidad de acceder a derechos fundamentales en ese país. El hijo de Cortez ahora debe apostillar de nuevo la partida de nacimiento venezolana, lo que es imposible desde Colombia.

¿Qué hacer ante esta problemática?

Desde la sociedad civil surgió el movimiento “Save my Identity” (SMID), una iniciativa independiente y transnacional creada por venezolanos en el exterior que tiene como objetivo alzar la voz de los venezolanos en todo el mundo que tienen dificultades para obtener sus documentos de identidad.

María Gabriela Sarmiento, presidenta de SMID, recomienda que las personas afectadas por estas irregularidades documenten su situación en detalle. De esta forma se puede analizar sistemáticamente qué está sucediendo y cómo el problema puede ser subsanado. La ONG también creó una encuesta donde de forma anónima los afectados pueden explicar su caso. Esto es importante para que SMID pueda solicitarle más colaboración a los organismos internacionales como la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con el fin de encontrar soluciones en conjunto con los países de acogida.

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Sarmiento también aconseja que los venezolanos apoyen la firma de la petición6 organizada por SMID, cuyo objetivo es elevar las voces de los venezolanos que enfrentan estas barreras ante entes del Estado venezolano responsables de solventar la grave situación. La petición ya ha recogido 54 mil 400 firmas, pero más apoyo es necesario para que la muestra sea aún más representativa.

Por su parte, el CDH-UCAB les recomienda a los Estados receptores generar documentos de identificación para los venezolanos, reconocer pasaportes vencidos por al menos cinco años y restablecer las relaciones consulares con Venezuela en los países afectados.

Finalmente, debido a las barreras mencionadas y ya que la mayoría necesita protección internacional, es urgente que no se les continúe exigiendo visas a los venezolanos en la región. De lo contrario, seguirá aumentando la emigración irregular y sus peligros, así como la exclusión de los venezolanos a las ofertas institucionales de los Estados de acogida, lo que a su vez aumenta las brechas de desigualdad.


Notas:

  • TOPOL, Tom (2022): Global Passports Fees in 2022. https://www.passport-collector.com
  • Centro de Derechos Humanos, Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB) (2021): Desprotegidos: impacto de la ausencia de servicios consulares en los derechos de la población venezolana en el exterior. Caracas.
  • Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2019): Informe de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre Venezuela insta a adoptar de inmediato medidas para detener y remediar graves violaciones de derechos. (p.15). Documento en línea: https://www.ohchr.org
  • Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2019): Informe Anual 2019. Documento en línea: http://www.oas.org/es
  • Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, Universidad Católica Andrés Bello (2021): Condiciones de vida de los venezolanos: entre emergencia humanitaria y pandemia. Encovi 2021.
  • Portal web official de Save my Identity. En línea: https://savemyidentity.org

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