Daniela Jerez
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Aguascalientes, Ags.- 11 millones de migrantes indocumentados viven en la Unión Americana sin que hasta ahora exista una reforma migratoria aprobada por las Cámaras para que se regularice la situación de dichas personas. Por lo anterior, obispos católicos y líderes evangélicos participan activamente en el proceso exigiendo a los representantes republicanos, quienes son los que objetan la aprobación de la reforma, a que se tomen cartas en el asunto.
Así las cosas, la semana pasada, los líderes religiosos enviaron una carta abierta a los legisladores para que aprueben ya una reforma migratoria integral pues, “no podemos retrasar el arreglo del sistema, ya que las correcciones con sentido común para nuestras políticas de migración debieron hacerse hace mucho tiempo”.
El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, aseguró que la falta de aprobación del Congreso por la reforma migratoria ha socavado a la nación, pues “bajo el sistema actual, estamos debilitando a nuestro país, no fortaleciéndolo, y al no actuar estamos enajenando a una generación que son los futuros líderes de nuestro país. Les estamos diciendo: no, a ustedes ni a sus familias los queremos”.
El reverendo Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Líderes Hispanos Cristianos, también urgió a los congresistas a que se decidan a resolver la situación legal de los 11 millones de indocumentados y calificó de “moralmente reprobable y contrario a las enseñanzas de Jesucristo” seguir sacrificando las vidas de dichas personas “en el altar de la conveniencia política”.
Días antes, durante una conferencia en el Centro de Estudios de las Migraciones, el obispo de Brooklyn, monseñor Nicholas DiMarzio, también se pronunció respecto al tema: “los inmigrantes se integrarán a la sociedad estadunidense sólo cuándo se sientan fuertes, pero la Iglesia Católica no debe olvidar su papel de acompañamiento con la comunidad inmigrante”.
Las acciones en pro de la defensa de los migrantes indocumentados continuará durante las próximas semanas, cuando los líderes de ambas denominaciones religiosas pidan a los feligreses hagan un llamado a sus congresistas para que se apruebe la tan anhelada reforma migratoria, propuesta de campaña de Barack Obama que hasta ahora se ha quedado en el papel.
Los antecedentes
En julio del año pasado, el Senado aprobó con 68 votos a favor y 32 en contra el proyecto de reforma migratoria que pretende legalizar a 11 millones de indocumentados. Sin embargo, cuando la propuesta fue turnada a la Cámara de Representantes, ésta no prosperó pues los republicanos se niegan a aceptarla y desean aprobar la que ellos redactaron.
John Boehner, líder republicano de la Cámara de Representantes, desestimó el proyecto y fue hasta enero que se pronunció respecto a éste por primera vez. En aquella ocasión, ofreció que respaldaría la legalización de los indocumentados siempre y cuando Barack Obama hiciera cumplir las leyes de inmigración y reforzara la seguridad fronteriza de manera “más agresiva”.
Por si fuera poco, el líder republicano desvaneció toda esperanza de que la reforma migratoria se apruebe en 2014 luego de que redoblara sus ataques con la actual administración: “Existe una duda generalizada sobre si se puede confiar en esta administración para hacer cumplir nuestras leyes. Va a ser difícil de mover cualquier legislación migratoria hasta que esa perspectiva cambie”.
La realidad
“El jefe de las deportaciones”, así es como la presidenta del Consejo Nacional de la Raza (NCRL) se refirió a Barack Obama, al que acusó de tener el número récord de inmigrantes expulsados del país en lo que va de su mandato. Hasta el momento van más de un millón 800 mil personas deportadas de la nación por lo que la administración se convierte en la que más inmigrantes ha deportado en la historia reciente del país.
El dato anterior es compartido por el especialista en temas religiosos Jorge Traslosheros Hernández, quien cuestiona la agenda cultural de Obama: “él se presenta como un gran promotor de los derechos humanos pero yo creo que no hay tal cosa. Por ejemplo, en materia de migrantes, ningún presidente de EEUU ha expulsado a más mexicanos y latinoamericanos del país que el propio mandatario, quien tiene el récord mundial de deportaciones de migrantes, muy superior incluso a Europa, es decir, no es realmente una persona que apoye a los inmigrantes, aunque en el discurso lo haga”.
La promesa sin cumplir…
Hace cinco años, cuando el demócrata competía contra el republicano John McCain para las elecciones presidenciales, Obama prometió ante el mismo Consejo Nacional de La Raza que hoy lo califica como “el jefe de las deportaciones”, de aprobar una reforma migratoria durante el primer año de su gestión.
Asimismo, criticó el temor entre familias que provocó el entonces presidente George W. Bush por las deportaciones que éste realizó en su momento.