Fuente: Carlos Zapata
La denuncia del máximo diplomático del Vaticano en Venezuela coincide con centros de investigación en Colombia: cada vez es mayor el trabajo infantil en zonas fronterizas, donde se trafica no sólo con gasolina sino también con niños
El representante del Papa en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, se refirió a la compleja situación que se vive en la región fronteriza de la nación sudamericana, de donde miles a diario huyen de la crisis.
“Escucho las informaciones que llegan de la frontera, de Venezuela, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Acnur), que me hablan de la situación en los límites con Colombia”, hacia donde los fines de semana pasan hasta 50 mil personas a diario, según cifras de Migración del país cafetero.
“Yo mismo fui a la frontera, he visto y conozco”, dijo Giordano al denunciar que en la región: “Hay todos los tráficos del mundo”, lo que incluye “el tráfico de las personas, niños” y cada vez más altos índices de “prostitución”.
Detalló el diplomático de la Santa Sede que el tráfico es “no sólo de gasolina o de otros productos, ¡que también lo hay y fuerte! Reconocemos estos casos: los del narcotráfico. Y lamentablemente escuchamos que muchas personas están involucradas en esto”.
En conversación con Aleteia, el prelado estimó que el caldo de cultivo para esta grave situación obedece a la corrupción: “Cuando hay corrupción se crea un lugar donde muchos caen”, y ello es algo que ocurre también en poblaciones de Europa: “En Italia y mucho en América Latina, la corrupción es muy fuerte”.
“No hay voluntad para resolver el hambre”
Recordó que el Papa Francisco sistemáticamente “ha denunciado el escándalo del hambre en el mundo”, pero lamentó que “no hay voluntad para resolverlo”.
En este aspecto, dijo que “la injusticia del hambre” afecta de manera especial a los niños; particularmente en Venezuela, donde 2 de cada 10 infantes menores de 5 años sufren desnutrición aguda y 5 de cada 10 embarazadas es desnutrida, de acuerdo con cifras de la institución social de la Iglesia, Cáritas, aportadas a Aleteia.
“Es crucial en el mundo y en Europa, también en Venezuela, el tema de las migraciones, ahora emigración”, agregó el prelado tras recordar que “la tarea típicamente eclesial de los laicos es la evangelización”, por lo cual urge reforzar los valores que permitan responder a esta grave crisis sin precedentes.
La denuncia del diplomático vaticano coincide con el informe publicado en Colombia por el centro de estudios Fundación Ideas para la Paz (FIP), según el cual el tráfico sexual de venezolanos está extendido en la frontera del país neogranadino, gracias a la consolidación de la guerrilla y el crimen organizado en la zona.
A finales de agosto de este año, la Fundación Thomson Reuters constató que “en las áreas fronterizas, Colombia tiene muy poco control”, citando a Juan Carlos Garzón, el director de conflictos y negociaciones de paz en la FIP, con sede en Bogotá.
La situación es particularmente “difícil para los migrantes venezolanos, porque se topan con grupos ilegales que aprovechan su vulnerabilidad”, dijo, al señalar que han documentado “testimonios de explotación sexual y tráfico de mujeres”.
US$ 300 dólares por un venezolano
En la tercera semana de octubre 2018, fuentes de la fundación InSight Crime en la zona fronteriza informaron que jóvenes venezolanos reciben hasta US$ 300 dólares (unos 250 euros) al cambio paralelo, el equivalente a más de 25 salarios mínimos en Venezuela por trabajar con frentes guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los venezolanos deben elegir entre el hambre que les conduce a huir en masa de la Venezuela de Nicolás Maduro, o sumarse a las filas de ejércitos conformados por delincuentes al servicio de los grupos criminales, lo que “contribuye de esta manera al fortalecimiento y la reorganización de estas estructuras criminales”.
La prensa colombiana confirma las denuncias. De acuerdo con El Colombiano, el comandante de la Octava División del Ejército Nacional, general Helder Giraldo cifra en una treintena los casos de “reclutamiento de venezolanos por parte del ELN y los ex FARC”, solamente durante el último trimestre.
Se trata del “reclutamiento” de venezolanos para alimentar la red de grupos armados que actúan en departamentos limítrofes, incluidos entre ellos: el frente Domingo Láin Sáenz del ELN, y el GAO (Grupos Armados Organizados Residuales) con las subestructuras que fueron antiguos frentes de FARC”, ampliamente desmovilizada.
Los grupos se aprovechan de “la pobreza” de los migrantes venezolanos, mientras que algunos han sido capturados por estar involucrados en actos de extorsión, tráfico de estupefacientes y de armas y municiones; otros han muerto en combates con soldados”, agrega la prensa colombiana.
No obstante, las denuncias sobre reclutamiento de venezolanos y el tráfico de personas por parte de grupos armados colombianos, que además incluye a niños, no es nueva, pero está cobrando nuevo auge con la llegada masiva de personas en vulnerabilidad.
Más de 100 niños víctimas por mes
La situación se mezcla con trabajo infantil y condiciones laborales infrahumanas: solamente entre los meses de marzo y junio de 2018, al menos 350 niños fueron víctimas de ello en Colombia, de acuerdo con informe de la Agencia Colombiana de Protección para la Infancia (ICBF).
Fundaredes es una de las ONG criollas que ha denunciado continuamente la penetración del ELN en tierras venezolanas. En especial en lo que respecta a la captación de niños desde las escuelas.
También los “alquilan para mendigar en las calles, en los semáforos” o para laborar “como trabajadores domésticos”, según dijo Marion Prats, especialista en protección infantil en Terre des Hommes, citada por el reporte más reciente de Insight Crime. “A muchas madres les preocupa que sus hijas acepten ofertas de trabajo y se vean atrapadas en la prostitución”, añade la publicación.
El éxodo forzado por la administración Maduro sigue disparando las cifras, con base en un continuo chantaje para menguar el hambre de no pocos venezolanos. Una vez más, ¡las principales víctimas son los niños!
Hoy resuenan más fuerte que nunca las palabras del Papa Benedicto XVI en diciembre de 2009, cuando clamó a Dios “para que los niños sean respetados, amados y no sean jamás explotados de ninguna manera”.
Fuente: reportecatolicolaico.com