El 19 de diciembre de 2014 aceptamos su invitación a dialogar sobre la participación de la FAPUV en la discusión de la II Convención Única de los trabajadores del sector universitario. En esa oportunidad, en conocimiento del drama que vivían todos los trabajadores, le solicitamos un incremento salarial inmediato en aras de aliviar la situación y evitar la conflictividad. Sobre este pedimento nunca hubo respuesta. También, le señalamos que el marco normativo para la discusión estaba contenido en la Constitución Nacional, las Leyes de la República, las Normas de Homologación y las Acta Convenio. Es en este contexto que damos respuesta a su autocrática decisión de excluir a la FAPUV de las reuniones.
Por si no lo sabe, “La Constitución es la Norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el poder público están sujetos a esta Constitución” (Art.7). Es decir que usted y nosotros estamos sujetos a ella. Más aún, “Todo acto dictado en ejercicio del poder público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la Ley es nulo…”
Pues bien señor Ministro, la propuesta gubernamental de Tabla Salarial ofrecida al sector Docenteviola y menoscaba nuestros derechos.(art.25) Tan simple como eso. No hay nada nuevo en nuestra postura, defendemos la Constitución nacional por mandato imperativo de la misma.
¿Pretende usted Sr. Ministro que los educadores universitarios demos el mal ejemplo de aceptar y promover la violación de la Constitución? Si la consecuencia por respetarla conlleva a su sanción de excluirnos de las reuniones, aceptamos las consecuencias de ser firmes en la defensa de los valores y principios contenidos en la misma. Solo en dictaduras o en Gobiernos autoritarios se actúa de esa manera.
El único responsable del conflicto es el Gobierno nacional al pretender doblegarnos, ofendernos, menospreciarnos e insultarnos. Su política económica nos ha empobrecido a todos. En 2001 el profesor que más ganaba percibía 14 salarios mínimos, hoy en su oferta apenas llega a 4. Tenemos años subsidiando una educación de calidad, pero todo tiene un límite y a ese límite hemos llegado, pues hoy vivimos el drama de la subsistencia. Dos brillantes profesores universitarios con 108 años de servicio acumulados ven en peligro sus vidas porque no tienen para comprar las medicinas.
En junio la canasta alimentaria se ubicó en Bs. 32 mil y ustedes nos proponen una tabla salarial donde quien más ganaría apenas supera esa cifra. Cómo se les ocurre ofrecernos 20% de incremento para septiembre de 2016, es decir, dentro de un año cuando la canasta aumenta mensualmente 7 mil bolívares.
Cómo va a hacer un profesor Instructor para vivir cuando tendrá un déficit de 10 mil bolívares mensuales para alcanzar la canasta alimentaria y tiene además que pagar vivienda, transporte, vestido, colegio de sus hijos, esparcimiento, salud, aportar a su propio sistema de seguridad social y pagar los impuestos. ¿Díganos usted como hará para subsistir?
La obligación de los gremios y sindicatos es defender a los trabajadores en su calidad de vida y trabajo, y eso hacemos. Respete el texto constitucional que afirma que el estado garantizará la estabilidad en el ejercicio de la carrera docente en un régimen de trabajo y nivel de vida acorde con su elevada misión.
No les vamos a entregar la universidad a cubanos, chinos, rusos e iraníes. La educación del pueblo la vamos a defender con todos los medios pacíficos a nuestro alcance. No nos vamos a ir del país, porque la obligación de los universitarios es ofrecer soluciones al drama que vivimos y eso ya lo hizo la APUCV.
En el ámbito de la vida universitaria lo retamos a un debate público en la Casa que Vence las Sombras, la Universidad Central de Venezuela. Esa a la cual el Libertador le dio autonomía y un patrimonio para ello. Esa que ustedes han pretendido tomar por la fuerza porque democráticamente no pueden. Ponga día y hora, que nosotros ponemos el Aula Magna.