Sally Palomino
La Corte Constitucional de Colombia ha dado el visto bueno al plebiscito con el que el Gobierno pretende refrendar el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC. Con una votación de 7-2, los magistrados han aprobado el mecanismo, que meses atrás pasó sin mayores trabas en el Congreso de la República. Nada más conocerse el fallo, todos los sectores políticos salieron en tromba a celebrar la decisión. La única excepción, como era previsible, fueron los partidarios del expresidente y senador Álvaro Uribe.
Según la ley, este mecanismo es la voz popular para apoyar o rechazar una decisión del Ejecutivo. En este caso, los colombianos tendrán que decir sí o no a una sola pregunta, que se conocerá después de que se firmen los acuerdos. El presidente, Juan Manuel Santos, confirmó que solo entonces convocará la consulta. Desde que el Congreso aprobó esta figura, la polémica se había centrado en el umbral de participación. La propuesta terminó siendo respaldada por la Corte, por lo que para ser aprobado en las urnas bastaría contar con el 13 % del censo electoral. Con esto, 4,5 millones de votos serían necesarios para aprobar o rechazar lo que se ha logrado en casi cuatro años de negociaciones en La Habana.
En clara referencia a la posibilidad de que el uribismo inicie una campaña por la abstención, el presidente, Juan Manuel Santos, en una alocución tras conocerse la decisión de la Corte señaló: “En nuestro país el voto es un derecho, así como lo es no participar. Respeto profundamente ese derecho, pero hay momentos en la vida y en las democracias en los que la indiferencia no puede ser la opción. Este es uno de ellos”.
El constitucional tenía de plazo hasta el 22 de septiembre para pronunciarse sobre la consulta, pero los magistrados decidieron celebrar este lunes una sesión extraordinaria para sacar adelante el tema. La cuenta regresiva para que se anuncie la firma de la paz y la instalación de la nueva legislatura parecía ser la mayor presión para la Corte, que tras casi seis meses de estudio reconoció al plebiscito como la figura que asegure la legitimidad de lo que se acuerde a La Habana, a través del respaldo popular de los colombianos.
El presidente Santos deberá, según lo decidió la Corte, publicar la totalidad de los acuerdos 30 días antes de la fecha en la que los colombianos irán a las urnas para decir sí o no al texto final que se alcance en La Habana. A este respecto, Santos indicó: “Lo que nos falta es terminar de discutir y acordar, a la mayor brevedad, los temas que están pendientes, y entonces podremos afirmar que todo está acordado. Y cuando todo esté acordado, convocaré al plebiscito en los términos señalados por la ley”.
A partir de ahora, el Gobierno y diversos sectores que respaldan el proceso de paz se volcarán en una ingente campaña para que el sí logre un amplio respaldo. De hecho, desde que el pasado 23 de junio se anunciase el cese al fuego bilateral y definitivo ya se ha intensificado esa campaña.
Los detractores del proceso con las FARC, es decir, los partidarios del líder del Centro Democrático, el expresidente y senador Álvaro Uribe, y el procurador, Alejandro Ordóñez, han cuestionado de dónde saldrá el dinero para financiar las campañas por el sí, que terminen dándole el respaldo que necesita el plebiscito para pasar. Sobre esto, la Corte Constitucional señaló que no podrán contar con recursos del Estado, pero dejó abierta la posibilidad de que los empleados públicos puedan hacer campaña. Eso sí, sin que se involucre a ningún partido político en particular.
Sin embargo, los miembros del Gabinete, que fue renovado recientemente por Santos con miras al posconflicto, sí se volcarán en lograr que el sí logre el mayor respaldo posible. El presidente también contará con el apoyo de todos los grupos políticos, a excepción del Centro Democrático, que deberá concretar si hace campaña por el no o a favor de la abstención, lo que ha empezado a generar una crisis dentro del uribismo.
Además, el mandatario colombiano confía en que surta efecto la fundación a favor de la paz que ha creado y dirige Fabio Villegas, expresidente de Avianca, y uno de los empresarios mejor valorados de Colombia. En torno a su figura y a la fundación se pretende a aglutinar a empresarios, intelectuales y aquellos sectores que no tengan una implicación directa en la vida política.
Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/18/colombia/1468862967_614820.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s