Rodrigo Vera
Proceso | México
Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado por su postura a favor de los pobres, será declarado santo en 2017, adelantó la Iglesia católica salvadoreña.
Para acelerar el proceso de canonización, el Papa Francisco sostuvo el pasado viernes 9 una reunión con el actual arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, quien además entregó al pontífice una carta que le enviaron todos los obispos de ese país centroamericano.
Por su parte, la Fundación Oscar Arnulfo Romero adelantó que la fecha de canonización será en 2017, año en que se conmemorará el centenario del natalicio del mártir.
Gregorio Rosa, obispo auxiliar de San Salvador, indicó que “ahora con el Papa se está llegando a la fase final del proceso. Estamos llenos de gozo y de gratitud porque es una noticia que alegra a todo el país”.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero asumió el arzobispado de San Salvador en 1977, en medio de un ambiente de confrontación entre el Estado y la Iglesia, que provocó el asesinato y la expulsión del país de varios religiosos.
Romero fue un duro crítico de la represión militar y de la injusticia social, cuando el Frente Farabundo Martí (hoy en el poder) era una guerrilla marxista que luchaba por terminar con la dictadura militar salvadoreña.
El 24 de marzo de 1980, monseñor Romero fue acribillado por su postura a favor de los desprotegidos, que lo confrontó con el gobierno de aquella época.
Su proceso de canonización quedó estancado a partir de los años 90, que ha recibido un nuevo impulso con el Papa Francisco, cuya línea pastoral es afín a la de monseñor Romero.
El pontífice ha tratado el tema de la canonización no solamente con la Iglesia salvadoreña, sino también con el presidente Mauricio Funes y con el mandatario electo, Salvador Sánchez Cerén, a quienes ha recibido por separado en El Vaticano.