Por Gonzalo Oliveros Navarro
Ese es el que uno debe aprovechar para adoptar decisiones, bien de corto, mediano o largo plazo.
La Asamblea Nacional de Venezuela tiene ese ambiente hoy en el mundo. El ingeniero Guaidó -su Presidente – es reconocido por sesenta países como Presidente de la República. Varios de esos países son los mas impactados por la huida forzada de venezolanos producto de las políticas económicas y la persecución que se ejecuta desde Miraflores por parte del señor Maduro y quienes le acompañan. Pero esa política cesará en algún momento a consecuencia del cambio de circunstancia. Para éllo debemos prepararnos.
Los países que han recibido el impacto migratorio venezolano tienen distintas políticas para atender a los mismos, las cuales han impactado, -en el caso suramericano-en mayor medida a Colombia.
Si esos países y nosotros mismos creemos en que es posible el cambio político en Venezuela, debemos trabajar en conjunto en doble sentido: El primero para atender de manera uniforme la situación de los migrantes; el segundo para que Venezuela, en consonancia con la única política aprobada, en su oportunidad reciba a todos los extranjeros que colaboraran con la reconstrucción del país, a sabiendas de que éste, por el potencial económico que tiene, seguramente habrá de requerir mano de obra extranjera, sobre todo cuando admitimos que muchos de mis connacionales no retornarán.
Afirmo nuevamente: Los venezolanos que por el mundo estamos solo pedimos que quienes nos reciben –con celeridad- identifiquen nuestras capacidades y nos permitan ejercer nuestras competencias. Que se nos permita incorporarnos al mercado de trabajo de los países de acogida en igualdad de condiciones que los nacionales de estos. Nada ganan éllos ni nosotros, manteniéndonos en la informalidad.
Los gobiernos de dichos países y nuestra representación nacional, harían muy bien en diseñar desde ya el mecanismo recíproco que nos permita contribuir con quienes nos reciben y que facilite que – al cesar la usurpación- los nacionales de esos países puedan contribuir con nuestra recuperación en igual proporción que nosotros.
Si damos por ciertas –y no hay por qué dudarlo- las afirmaciones internacionales en el sentido que muchos de los venezolanos afuera de su país se quedará, otros habrán suplir su presencia. Que no tengan éllos las limitaciones que hoy nos afectan. No nos ayudarían eficientemente en nuestra recuperación.
@barraplural