Acción Ciudadana Contra el SIDA (ACCSI), celebra 32 años de trayectoria en la promoción y defensa de los derechos humanos de las personas con VIH en Venezuela. ACCSI celebra ser una institución con una historia caracterizada por su seriedad, compromiso, logros, aprendizajes, experiencia y capacidad institucional. ACCSI celebra ser fiel creyente de los derechos humanos y la democracia.
La historia de ACCSI está vinculada con la historia de la evolución e involución de la epidemia del VIH/SIDA en Venezuela, también está vinculada con la evolución e involución de los derechos humanos en nuestro país.
Durante estos 32 años, ACCSI ha sido y sigue siendo testigo de la violación de derechos fundamentales por vivir con VIH. Lo anterior se traduce en discriminación, estigma, abuso de poder, impunidad institucionalizada, homo-lesbo-transfobia y desinterés de los gobiernos de turno que han conducido al abandono de miles y miles de personas con VIH por no garantizarles el acceso a los tratamientos ni la debida atención, y mucho menos al lugar de trabajo y educativo, conduciéndoles a la muerte social y física, muertes que pudieron y que pueden ser evitadas. También del dolor que estas situaciones producen a sus familiares, parejas y amigos.
Tal como ayer, ACCSI continúa implementando estrategias de incidencia para los cambios de la política pública en materia de VIH. Es por ello que ACCSI sigue promoviendo y desarrollando el trabajo en red en los ámbitos venezolano, latinoamericano y global, la articulación y el diálogo constructivo con los distintos actores clave como son las organizaciones de la sociedad civil, los médicos y personal de salud, los gobiernos democráticos, las agencias de Naciones Unidas y otros organismos de cooperación internacional, entre otros.
Ahora más que nunca, ACCSI fomenta el principio de la mayor participación de hombres y mujeres con VIH para la organización, capacitación y el ejercicio ciudadano en los asuntos de interés público. La libertad, la visibilidad y la independencia de las personas con VIH es crucial hoy en día, por ser importantes agentes de cambios sociales, quienes requieren desafiar, además de luchar contra un virus que se alojó en sus cuerpos y la discriminación por vivir con VIH, también deben responder a otros nuevos patrones de violencia nunca antes vistas en toda la historia del VIH/SIDA en Venezuela.
Entre los años 1996 y 2004, ACCSI logró con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil venezolana y de un grupo de médicos venezolanos, que las voces de mujeres y hombres con VIH de todas las edades retumbaran las distintas instancias del sistema de administración de justicia para que les reconocieran la vida, la salud y los avances de la ciencia y tecnología. El éxito de los Recursos de Amparo intentados por la sociedad civil obtuvieron Mandatos Constitucionales que obligan de por vida al sistema público de salud a la creación e implementación de la política pública en materia de VIH para que garantice el acceso universal a los mejores tratamientos antirretrovirales disponibles en el mercado mundial y toda la atención integral requerida por las venezolanas, venezolanos y extranjeros residentes con VIH, sin distinción de edad, sexo, orientación sexual, identidad de género y expresión de género, posición socioeconómica, ideología política y creencias religiosas en Venezuela.
Estas acciones de la sociedad civil liderizadas por ACCSI permitieron reducir las muertes a causa del SIDA, aumentar la calidad de vida de miles de personas con VIH y fortalecer la respuesta nacional frente a la epidemia del VIH/SIDA, incluyendo el sistema público de salud venezolano. Hoy en día la orden de la máxima instancia de justicia es desobedecida de forma pública y notoria.
Sin embargo, en los actuales momentos más de 70 mil personas con VIH reciben sus antirretrovirales, gracias a que los esfuerzos de la sociedad civil venezolana e internacional que consiguieron donaciones de la industria farmacéutica internacional e incidir en los cambios de la política del Fondo Global de lucha contra el SIDA, lo que permitió la donación de 5 millones de dólares americanos para la compra de antirretrovirales para Venezuela. Ahora existen serios obstáculos y barreras impuestas, lo que dificulta la garantía de los derechos constitucionales a la vida y la salud de las personas con VIH.
Como es conocida que, en los últimos dos años, la crisis del VIH se convirtió en emergencia, la mayoría de las personas con VIH fueron obligadas a suspender sus tratamientos porque el Estado no se los garantizó y sigue sin garantizarlos porque no los adquiere. El resultado, además de las muertes por SIDA, es la inocultable migración masiva que supera los 8 mil venezolanos con VIH, los cuales se vieron forzados a huir a otros países en búsqueda de tratamientos y una vida segura, porque en su país natal no se les garantiza.
ACCSI llega a sus 32 años con grandes retos. Es por ello que, ACCSI se compromete a contribuir con el respeto de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho, tal como lo establecen la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los pactos, acuerdos y tratados internacionales suscritos por nuestro país, lo que permitirá responder y superar los estragos de la emergencia humanitaria compleja y, en consecuencia, se garanticen los derechos ciudadanos fundamentales para las personas con VIH.
ACCSI ratifica su compromiso en el trabajo en red con la sociedad civil desde la mirada de los derechos humanos, fuera de la ideología política y la polarización.
ACCSI corrobora y mantiene su responsabilidad y solidaridad con las mujeres y hombres con VIH que actualmente sufren las consecuencias de la imposición de la emergencia humanitaria. Al igual que hace 32 años, ACCSI les invita a mantener vivas las fuerzas de las esperanzas y jamás negociar los derechos humanos, éstos se defienden.
Fuente: Acción Ciudadana Contra el Sida