“Estamos subsistiendo”, dijo Sor Ramona Alonso, del Hogar San Vicente de Paúl, donde deben comprar al menos tres cisternas por día, a un costo de un millón cada una
Keren Torres
55 abuelas viven con graves carencias de agua en el Hogar San Vicente de Paúl, ubicado en el Barrio Ajuro de Barquisimeto, donde en algunas calles tienen hasta tres meses sin el servicio, a la espera de una respuesta de Hidrolara que tampoco llega.
“Necesitamos al menos tres cisternas diarias para lavar ropa y bañar a las abuelas. Cada una cuesta un millón y llevamos así tres semanas; es insostenible”, informó Sor Ramona Alonsa, directora del ancianato, que subsiste gracias a donaciones.
Mencionó que una gran parte de las personas que hacían donaciones frecuentes se han marchado del país, mientras que otras han dejado de dar porque ya no pueden.
“Nos apoyan empresas de la Zona Industrial con productos; gracias a eso estamos subsistiendo. No hemos podido comprar carne desde hace tiempo; teníamos más de dos meses sin poder comprar pollo y hoy pudimos traer”, detalló Sor Ramona.
En este ancianato, las personas de la tercera edad tienen su propio espacio en pequeñas casas distribuidas dentro de la institución; por esta razón, las abuelas salen al grifo principal para recoger en tobos y garrafas algo de agua para llevar a sus hogares.
Reciclan pañales desechables
Cada una de las abuelas entrega un porcentaje de la pensión para los gastos propios del Hogar San Vicente de Paúl; sin embargo, esto tampoco alcanza para los costos actuales de comida, medicinas, insumos como pañales y mantenimiento de la infraestructura.
“Lo que entregan mensual alcanza para un solo día de pañales, en promedio tres por día. Hemos tenido que reciclar los que son desechables; no es lo ideal, pero es lo que podemos hacer, lavarlos y volverlos a usar”, explicó Sor Ramona.
De igual manera sucede con gastos de mantenimiento, como cambio de bombillos, grifos y cualquier cosa que se dañe por el uso constante, como ocurre con el vehículo que utilizan para salir a hacer las compras.
“Cuando se daña una pieza son millones de bolívares”, dijo Sor Ramona, quien recalcó que las necesidades son muchas y diarias.
En el ancianato trabajan 12 personas, que apoyan la labor de las cinco monjas asignadas al Hogar.
Esperan que la problemática del agua se solucione pronto, porque no cuentan con recursos económicos para seguir comprando cisternas a diario, y permanecer sin agua supondría un problema sanitario de mayores proporciones.
Barrio sin agua
Los habitantes de Barrio Ajuro han protestado en diferentes oportunidades para exigir el restablecimiento del servicio de agua para el sector. También han acudido a Hidrolara, en donde reposan los reportes, sin embargo, no ha habido solución.
Por la altura de las diferentes calles, en algunas tienen más de diez días sin agua y en otras contabilizan hasta tres meses sin que llegue a la tubería el líquido.
Fuente:
http://elpitazo.info/ultimas-noticias/fotos-video-abuelas-cargan-tobos-estan-sin-agua-ancianato-barquisimeto/