Por Desmond Dillon
El pasado domingo 8 de enero la comunidad ignaciana inició los actos de conmemoración de los 100 años de la fundación del Colegio San Ignacio con una misa en acción de gracias, en la que todos pudimos celebrar este hito histórico y dar gracias a Dios y a San Ignacio de Loyola por el primer centenario en la continua labor de enseñanza cristiana y preparación académica de todos aquellos jóvenes que pasamos por las aulas del colegio.
Son 100 años que arrancan en el año 1923, y que, a lo largo de todo este tiempo, el colegio ha estado siempre presente en nuestra historia contemporánea venezolana, dejando una impronta en la formación de jóvenes comprometidos con su comunidad.
Como bien señala el actual rector del Colegio San Ignacio, Padre Daniel Figuera, s.j.:
La celebración de los 100 años del Colegio San Ignacio, es un reconocimiento al esfuerzo y a los frutos de todos aquellos que han hecho vida en nuestra institución educativa, a la incidencia pública en nuestro país, en el mundo, en la Iglesia y en la Provincia Jesuita venezolana. Son 100 años de educación jesuita en Venezuela, 100 años formando para la solidaridad.
Con esta celebración, se pretende profundizar la identidad ignaciana de nuestro Colegio, de continuar el compromiso con el país, con la Iglesia y su proyección a futuro, haciendo vida nuestro lema de “En todo amar y servir”, que surge de la contemplación para alcanzar amor de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.1
La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Ignacio (ASIA) ha estado presente en gran parte de este recorrido, ya que, a los pocos años de su fundación, nace ASIA en el año 1939, con el propósito de acercar y conservar la unión y contacto entre los antiguos alumnos, para desarrollar y ejecutar obras de diversa índole de interés cultural social, deportivo y general.
Este propósito se ha mantenido a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades e intereses de cada momento histórico del país. Son muchos los antiguos alumnos que han destacado en el acontecer nacional a lo largo de estos 100 años, en los ámbitos políticos, económicos, culturales, deportivos y sociales, reflejando siempre y en todo momento el lema ignaciano de “en todo amar y servir”. Entre ellos podemos mencionar que contamos con un Presidente de la República –en dos ocasiones– (y miembro fundador de ASIA), cofundadores de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), ministros, cancilleres, legisladores, embajadores, escritores, músicos, empresarios, emprendedores, profesionales del derecho y de la medicina, deportistas destacados entre otros, así como un gran número de personas y organizaciones que trabajan sin descanso para mejorar las condiciones de educación y salud en Venezuela.
En este sentido, encontramos a la Organización Social Católica San Ignacio (OSCASI), que nace hace 65 años en el seno del Colegio San Ignacio, como brazo ejecutor de la acción social de la comunidad ignaciana, donde se motiva la participación de los padres y representantes de los alumnos del Colegio a ayudar y trabajar en labores de acción social, en materia de educación y salud que ejecuta OSCASI en varios sectores populares de Petare.
Del mismo modo, varios antiguos alumnos han participado en las distintas directivas de Fe y Alegría. Más recientemente, existen otras ONG fundadas por antiguos alumnos que buscan alimentar, organizar y formar a los ciudadanos en las zonas urbanas populares. La participación y presencia de los antiguos alumnos es una constante en los diversos sectores de la vida nacional.
Una nueva circunstancia de la historia contemporánea venezolana, que no se había vivido hasta hace unos 20 años, es el fenómeno de éxodo de muchos antiguos alumnos y familias ignacianas a otros países, que ahora forman parte de la “diáspora venezolana”, producto de la compleja situación política, económica y social que nos ha tocado vivir en estos tiempos. Es una nueva realidad a la que nos hemos tenido que enfrentar. Sin embargo, la distancia no ha sido obstáculo para que estos antiguos alumnos desde el extranjero mantengan viva la llama del espíritu ignaciano, conservando el contacto y estando dispuestos a apoyar al Colegio y sus instituciones. ASIA hace esfuerzos por fomentar la conexión con todos los antiguos alumnos, estén donde estén.
El recorrido de los 100 años del Colegio ha sido provechoso y fructífero, formando personas de fe en Cristo y ciudadanos comprometidos con su entorno y comunidad. Sin embargo, si hay un momento histórico en el que se necesita de un liderazgo certero y comprometido es ahora. Creemos que una buena parte de este liderazgo está o saldrá de las filas de los antiguos alumnos del Colegio y miembros de la comunidad ignaciana, y estamos convencidos que cuentan con las capacitación profesional y formación moral y cristiana que les permiten estar preparados para coadyuvar a conducir al país hacia una sociedad más próspera y justa.
Pedimos que San Ignacio y la Virgen nos acompañen siempre.
¡Viva Loyola!
Notas:
FIGUERA, D. (2023). “Colegio San Ignacio: 100 años formando para la solidaridad”. Jesuitas de Venezuela. Disponible en: https://www.jesuitasvenezuela.com/colegio-san-ignacio-100-anos-formando-para-la-solidaridad/
